El ladero de Bravo estuvo disertando en General
Cabrera (Córdoba) sobre “Argentina: dónde estamos y hacia dónde vamos”. Previo a su ponencia, Leuco dialogó con el diario riocuartense Puntal, en el cual tuvo tiempo para mitigar el efecto de los monopolios comunicacionales, manifestarse en contra de la ley de Medios y plantear dudas acerca de la libertad de expresión que hay en el país.
"-¿Qué
opinión tiene de los cambios de propietarios o titulares que se
operaron en los últimos tiempos en los medios periodísticos del país?
-De
a poco el Gobierno ha despojado de poder a los ciudadanos. Vivimos,
para mí, una libertad de prensa condicionada, hay libertad de prensa,
sí, pero de bajas calorías, baja intensidad. Está permanentemente
sometida a presiones y control desde el Gobierno nacional, y complica
nuestro trabajo. Maneja la pauta oficial entre los medios propios y los
que fue comprando en los últimos años para tener su propia red de
información y difusión y poder decir: “Esto sale y esto no, esto es
verdad y esto es mentira”. Hay periodistas que son permanentemente
tentados con contratos de trabajo muy tentadores en dinero, a los cuales
a diario tenés que responder y decidir de qué lado estás, ceder o no
ceder.
-En el país, ¿hay oligopolios o monopolios comunicacionales?
-No
hay un monopolio, hay varios monopolios, pero la verdad impera y el
pueblo sabe quién dice la verdad y quién miente. Muy a pesar de las
pautas publicitarias que se imponen, no por decir la verdad, sino por
decir su verdad muchas veces, esa es la estrategia oficial.
-¿Por
qué cree que el trabajador de prensa se encuentra en el ojo de la
tormenta que genera la disputa entre periodismo “militante” y el
ejercicio idóneo del oficio?
-El periodismo militante no
existe. La militancia política debe enorgullecer al hombre haciéndola
con buena praxis, pero no tiene por objetivo la búsqueda de la verdad,
tiene por objetivo la ayuda del punto de vista político, ayudar a
transformar una realidad, pero no tiene nada que ver con los objetivos
del periodismo, que tiene por principal interés la búsqueda de la
verdad. Si soy militante y veo que un dirigente de mi partido está
metiendo la mano en la lata, seguramente podré decirle en el mano a mano
fijate que estás haciendo, pero no públicamente. Pero si soy periodista
y no defiendo una camiseta política, aunque me duela, tendré que decir
la verdad y denunciar este hecho y hacerlo público. El
periodismo no tiene posibilidades de convertirse en militancia,
solamente tiene que militar a favor de la verdad. Debemos comprometernos
a narrar los hechos con la mayor rigurosidad posible, allí está la
verdad.
-¿La ley
de Servicios de Comunicación Audiovisual por sí misma, por su propia
letra y espíritu basta para garantizar la pluralidad comunicacional?
-Una
de las frases de Alfonsín antes de morir fue que si no hay diálogo en
la democracia hay violencia, y la democracia si algo tiene en su valor
es la posibilidad de consensos y disensos. Y esto no se tiene en cuenta
en esta ley. Yo debo enriquecerme con el pensamiento del otro, junto a
la mirada crítica que debemos tener los periodistas, advirtiendo sobre
errores que se cometen para que pueda torcerse el rumbo, esa es nuestra
tarea, yo deseo que al gobernante de turno le vaya bien. La ley no
garantiza la pluralidad comunicacional, porque se sentencian conceptos
de los cuales no pueden salirse y el que no opina igual. El que no
acepta la crítica es opositor y la democracia de este modo no se
enriquece, esto es lo debemos defender.
Por
último, Leuco se refirió a la relación de la presidenta Cristina
Fernández con los periodistas, y más concretamente a las denominadas
conferencias de prensa que, aseguró, no son tales. “Un grupo
conformado por unos 200 periodistas presentarán a través del programa
de Lanata un escrito por el cual pretenden lograr que la Presidenta
conteste preguntas en conferencia de prensa. Es su obligación
institucional y es, en definitiva, responder al pueblo y a sus
representantes. Incluso adhieren periodistas que trabajan en los medios
oficiales firmando con seudónimo. Vamos a reclamar que la Presidenta nos
responda”, indicó Leuco".
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Respondió varias preguntas del público presente, pero aclaró que no le hicieran ninguna en relación a Víctor Hugo Morales.
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En su columna de hoy en Perfil, el acusador de Lucas Carrasco termina su "análisis" hasta con anécdotas graciosas, que sólo un periodista profesional como él puede traer a la hora de profundizar la mirada sobre el estado de la Argentina: "Se creen muy pícaros a la hora de pasar los sábados a un grande del
fútbol sólo por Canal 9 para calentarle la pantalla a TVR. Están
convencidos de que son lúcidos estrategas porque dejan a Boca siempre el
domingo a la noche para que lo emita solamente Canal 7 y le deje algo
más de audiencia a 6, 7, 8. El fútbol es propaganda para todos porque la
pagamos todos.
El hastío de los periodistas de oficio ante tanto maltrato y
autoritarismo se expresará esta noche con un reclamo sorpresa en el
programa de Jorge Lanata. Es que somos periodistas y queremos preguntar.
Si nos mojan la oreja todos los días, por lo menos queremos decir que
no nos gusta. Es que así funciona ese “vamos por todo” que silabeó
Cristina. La despedida de Hadad de las pantallas y la de Sergio Massa de
su matrimonio de conveniencia con Hadad fueron un síntoma. Con Cacho
Castaña en el escenario y todo el staff de Radio 10, alcanzó los ocho
puntos de rating. Un éxito. Pero las más altas autoridades del Estado se
comunicaron con el intendente de Tigre para prohibirle que Hadad se
subiera al escenario. Hadad se retobó y subió igual. Siente que ayudó a
alimentar el monstruo que terminó por devorarlo. Algo parecido sienten
personas de tan distinta ideología como Scioli, Bayer, Massa, Righi,
Duhalde, Moyano, Rafecas, Alberto Fernández, y siguen las firmas".
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domingo, 13 de mayo de 2012
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