El remdesivir se desarrolló inicialmente como tratamiento para el ébola y el VIH entre los años 2013 y 2017 por parte de Gilead. También se ha utilizado para el tratamiento de Marburg -enfermedad hemorrágica-, el MERS y el SARS -los dos últimos de la familia del coronavirus-, sin mostrar grandes resultados. Para su desarrollo, Gilead recibió subvenciones por al menos 60 millones de dólares sólo contando los aportados por las instituciones estadounidenses, según se señala en una carta enviada el pasado 30 de marzo por medio centenar de organizaciones civiles relacionadas con la sanidad en Estados Unidos.
Esta carta fue enviada al director ejecutivo de la compañía, Daniel O’Day, después de que la Agencia de Alimentos y Medicamentos estadounidense ofreciera a Gilead el monopolio sobre la venta de remdesivir por otros 20 años, una posición dominante que se aplicaría en más de 70 países y que finalmente fue rechazado por la compañía, según señalan desde Médicos sin Fronteras. Pero esta organización recuerda que Gilead aún no se ha comprometido a no hacer cumplir sus patentes a nivel mundial, según publicó hace dos semanas el portal español El Salto.
La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por su sigla en inglés), la agencia que tiene a su cargo la autorización para los tratamientos en Estados Unidos, se prepara para anunciar la luz verde al uso de esta droga para las personas con Covid-19, según anticipó The New York Times, citado por CNN, en el marco de más de 1 millón de estadounidenses infectados por el coronavirus y 61.504 muertos, la cifra más alta en el todo el mundo.
Los datos provisionales marcan que el remdesivir acelera en un 31% el tiempo de recuperación para pacientes con coronavirus, de acuerdo con los resultados preliminares del ensayo clínico patrocinado por los Institutos de Salud de los Estados Unidos que fueron publicados ayer. En comparación con los pacientes que recibieron un placebo, los enfermos tratados con remdesivir sanaron en 11 días (tiempo medio) en lugar de 15 días.
En el estudio participaron 1.063 pacientes, de 47 lugares de Estados Unidos y de 21 de Europa y Asia. Es la mayor prueba realizada hasta el momento, aunque, otra vez, sus resultados no son para nada concluyentes.
Así, analistas de Bank of America citados por Al Jazeera cifran en 2.500 millones de dólares los ingresos que Gilead tendrá por la venta de remdesivir para tratar el coronavirus, pero en la bolsa ya han ganado mucho más. En los últimos seis meses las acciones de la empresa han pasado de los 63 a los 73,5 dólares en Nasdaq, pasando antes por un pico de 80,20 dólares la acción el pasado 6 de marzo.
En cuanto a los efectos sobre la mortalidad, los resultados del remdesivir no son significativos, ya que hay una ligera diferencia entre los dos grupos evaluados que incluso puede ser azarosa. Sin embargo, el grupo tratado con remdesivir sufrió una mortalidad de 8%, contra 11% en el grupo que recibió el placebo, lo que "sugiere" que el medicamento aumenta la posibilidad de supervivencia.
El remdesivir se administra por vía intravenosa y está diseñado para interferir con una enzima que reproduce material genético viral. Dicho de otro modo, este medicamento antiviral de amplio espectro bloquea la actividad de una proteína que ayuda a los coronavirus a hacer copias de sí mismo.
En pruebas en animales para tratar el SARS y el MERS, el medicamento ayudó a prevenir la infección y redujo la gravedad de los síntomas cuando se administró lo suficientemente temprano en el curso de la enfermedad, pero no así cuando ésta ya estaba en etapas avanzadas. Fue utilizado también en el combate contra el Ébola, pero sus resultados fueron poco exitosos.
Su uso para la Covid-19 aún no está aprobado en ninguna parte del mundo y hay, a su vez, otros centros de salud en China, España y Francia que están probando su eficacia. Inclusive, en enero, Gilead llegó a acuerdos con China para tratar la Covid-19 con remdesivir. De ese país, salió por error, la semana pasada, el estudio que publicó en su sitio web la OMS (Organización Mundial de la Salud), que mostraba que el tratamiento no había superado su primera prueba clínica aleatoria.
En 2019, Gilead gastó 5,72 millones de dólares en hacer lobby ante las Administración estadounidense para influir en normativas sobre sanidad pública y precios de medicamentos, y aportó hasta 275.725 dólares tanto al Partido Demócrata -sobre todo- como al Republicano, según muestra la organización Open Secrets. En la Unión Europea, esta compañía gastó entre 700.000 y 799.999 euros en hacer presión en Bruselas, y en 2017 mantuvo hasta tres reuniones con miembros de la Comisión Europea, según desvelan las organizaciones Corporate Europe Observatory y LobbyControl a través de su proyecto LobbyFacts.eu.
La semana pasada, el remdesivir había fracasado en su primera prueba clínica