viernes, 18 de noviembre de 2022

Volví

Vuelvo a escribir. Bah, a tipear.

Así, de una.

Abrí el procesador. Y voy.

A un año, otra vez. De otra parada. Aún más difícil que la del 2015. Cuando cada vez es más utópico lanzar satélites. O escapar al universo. Ayer, Cristina habló un poco de eso, cuando dijo que cada día es menor el rango de acción que se le permite a un dirigente del Cono Sur de la Tierra. "Que la mayor parte de los argentinos tiremos todos juntos para el mismo lado", propuso, otra vez, sino "el país va a ser difícil, para cualquiera".

"La década de la postpandemia viene fulera", reiteró, como queriendo despertar a una conciencia miedosa y sin rumbo, luego de una experiencia post Covid y post Macri que deja poco margen para la esperanza, esa desde la que ella intentará dar fuerza, ya cansada de tener que ser siempre ella, como está hace años.

En (su) la mira, la ultraderecha. Los halcones: Patricia Bullrich y Javier Milei. Ella ya identifica como rivales de su posible nueva aventura a esos dos y sus dispositivos desbordantes de desprecio, estigmatización, irracionalidad y violencia. Los representantes de Bolsonaro en el país, al que venció Lula, espejo de la nueva esperanza local.

Experiencia futura que no necesariamente debiera ser pensada nacional: omnipresente la opción senatorial de la Provincia de Buenos Aires, junto a Axel Kicillof. El gobernador bonaerense y Wado de Pedro (¿su sucesor?) fueron los únicos dos dirigentes que subieron al escenario del Estadio Único de La Plata una vez finalizado el discurso y cuando ya la escena se llenaba de música y papelitos.

Un acto multitudinario -reversionado por pantallas, corazones e iconografía colorida- antes de las prometidas nuevas malas noticias del "Partido Judicial" (no solo para ella), al que le prometió el mismo final que el "Partido Militar": desarmado y desfinanciado, luego de tantos golpes y tanta muerte. Otro final: el del pacto democrático de 1983. La necesidad de uno nuevo. Como el económico, para enfrentar al bimonetarismo (¿quién será el vice de Lula? ¿Y para ella, cuál sería? ¿Mediterráneo?).

Asegurarán que se corrió al centro, como el brasilero. En verdad, se puso en el centro de una nueva misión: evitar la definitiva derrota de toda una visión histórica, social y cultural, cada vez más cercada, no solo por los poderes fácticos que fideicomisan mesitas ratonas, sino por los propios fracasos y miedos, cuando se acerca el tiempo de la transformación ("lo nuevo") y "el verdadero cambio".

"Por fin ver a mi gente, por fin me veré calle (...) Yo quiero volver".

No sé. "Todo en su medida y armoniosamente".

Más:

Siempre estamos volviendo

viernes, 4 de noviembre de 2022

Críticas a Larreta por ir en jet privado a Formosa a hacer campaña

El diputado provincial Agustín Samaniego cuestionó la visita a Formosa del jefe de Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Horacio Rodríguez Larreta, al asegurar que “se trata de una campaña electoral” de la oposición formoseña, y además criticó al intendente porteño por usar un jet privado para arribar a la provincia norteña, días atrás.
“Mientras el gobernador de Formosa, Gildo Insfrán, estaba inaugurando nueve escuelas, la oposición formoseña eligió rendirle pleitesía al jefe de Gobierno de la Capital Federal, Horacio Larreta. Como no tienen nada positivo ni constructivo para mostrar, solo pueden vender resignación, frustración y una irremontable desacreditación con nuestro pueblo. Traen a un personaje de afuera para que hable por ellos, por supuesto, para criticar y denostar a los formoseños. Aun así, ni siquiera una veintena de seguidores pudieron convocar”, aseveró Samaniego.
La oposición se la pasa criticando al Gobernador por viajar a Buenos Aires en avión para trabajar y gestionar para la provincia. Larreta vino en avión, sí, en un jet privado, para hacer campaña electoral y no a trabajar. Es probable que de tanta obnubilación y éxtasis que tenían por la llegada de su salvador, sus súbditos vernáculos no se dieron cuenta de que estaban en el aeropuerto, y de que se bajaba de un avión particular con una decena de fotógrafos”, denunció el dirigente justicialista. 
“Larreta cumplió con lo prometido, porque desde que bajó de su jet privado empezó a despotricar contra el pueblo formoseño, demostrando su ignorancia sobre nosotros o su mala fe, o quizás ambas cosas. Nos habla, nada original en ese sentido, de feudo, y le queremos decir que para que haya un sistema feudal debe haber siervos. ¿Así trata a los formoseños? ¿Se cree el iluminado y que la enorme mayoría del pueblo solo sigue a un líder sin criterio ni razonamiento?”, se preguntó.
“Larreta no conoce al esforzado, aguerrido y esclarecido pueblo formoseño que luchó tanto para este presente, con obstáculos, que muchas veces su ideología centralista porteña nos puso. Cree utilizar frases de gran impacto, dice que aquí el tiempo está detenido. Lo dijo sin que se sonrojan los teóricamente comprovincianos que estaban al lado. Al contrario, lo miraban embobados con su tonada y su manera presuntuosa de expresarse”, se lamentó Samaniego.
“Hay que desenmascararlo a este Larreta: de un tiempo a esta parte se quiere desprender del muy desprestigiado Mauricio Macri, pero toda la gente sabe que fue y es su sumiso y disciplinado adlátere desde sus inicios. Por más que se quieran disfrazar, todos sabemos que Larreta es Macri. El pueblo formoseño de ingenuo no tiene nada”, advirtió.