Lo dice Clarín y yo le creo: "En un hecho que prácticamente no tiene antecedentes, efectivos de la Gendarmería nacional allanaron y ocuparon sorpresivamente la sede de la empresa Cablevisión en el barrio porteño de Barracas. Fue por una orden de la justicia de Mendoza, donde la compañía no tiene operaciones, a raíz de una denuncia presentada por la empresa Supercanal, del grupo Vila-Manzano, alineado con el kirchnerismo.
El grupo es un aliado fundamental del Gobierno y uno de los principales beneficiarios de la pauta oficial.
En un comunicado, Cablevisión acusó a Vila-Manzano de llevar adelante “una maniobra con el auxilio de un juez mendocino para intentar intervenir Cablevision” y resaltó que se trata de un hecho “sin precedentes que se inscribe dentro de la sistemática campaña de hostigamiento que el Gobierno nacional realiza a las empresas del Grupo Clarín”".
Y sin empacho, lo denuncia como un multimedio grande: "Se trata de uno de los multimedios más grandes de la Argentina. De hecho, el grupo se presenta a sí mismo en su página web como "el multimedios más importante del interior del país".
El Grupo Uno fue uno de los mayores beneficiarios por el aumento de la pauta oficial este año. En los diez primeros meses de 2011, el multimedios que comandan Vila y Manzano recibió 16,6 millones de pesos, frente a los apenas 1,9 millones que había recibido el Grupo en el mismo lapso en 2010". (Fuente)
Lo que es un diferendo judicial entre particulares ("Por una orden de allanamiento que impuso la justicia mendocina, efectivos de Gendarmería ocupan las oficinas de Cablevisión, la operadora de televisión paga de Clarín. Es porque Vila-Manzano denuncia "graves irregularidades" y delitos en torno a la ley antimonopolio", describe uno de los medios de La Nación, La Política Online), el grupejo de Ernestina y Magnetto lo hace pasar como un ataque más de un gobierno autoritario a una empresa inocente y principalmente una nueva embestida contra la libertad de expresión, amenazada estos días por la ley que busca controlar el papel de diario y que desea expropiar la empresa Papel Prensa. Redondito todo, así los intereses comerciales, financieros y económicos de un multimedio se esconden detrás de toda esta campaña de victimización, aún le cueste al país un descrédito inmerecido. Todo por defender los negocios mal conseguidos que están por caer.
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