La Nación continúa con su éxtasis por la victoria de la derecha española y le dedica entusiastas editoriales como la de hoy, en la cual lo que en Argentina la empresa de los Mitre y Saguier fustiga como hegemonía y totalitarismo (victoria de CFK por el 54% de los votos), es un panorama "políticamente monocolor" en España, ya que el triunfo fue de un partido con el cual La Nación simpatiza y quisiera que encarrile a la populista Latinoamérica (como en los 90's, época floreciente de neoliberalismo y privatizaciones entregadas a los capitales españoles).
Luego, la editorial pasa a reconocerle a Rajoy que siempre habló de ajuste (sin utilizar ese término duro en contra del presidente electo) y a pesar de eso ganó. Remite a la idea de que la seriedad (que adjudica al flamante primer mandatario) es un valor que debe tenerse para majear correctamente la economía de un país alejado de los populismo clientelares.
"El Estado español y su burocracia dejarán de crecer y el sector privado asumirá ahora un rol más dinámico y activo", dice la editorial y no sorprende: las épocas de crisis que azotan al común de los ciudadanos es una oportunidad para los especuladores. Y además una buena ocasión para que el Estado se retire de la economía y deje hacer libremente negocios a los empresarios. Es sabido que el costo de esto es que el beneficio es para unos pocos.
Y para finalmente cerrar con todo el repertorio conservador y elitista de La Nación, que sigue soñando con que este presente español debe volver a ser el futuro argentino: "En la etapa que se abre para España habrá seguramente menos facilismo y menos populismo y, previsiblemente, también menos resentimientos. Parece probable que la empeñosa batalla cultural e ideológica del socialismo contra todo lo que era tradicional o estaba conectado con la Iglesia Católica quede también atrás. Es menester dejar de abrir innecesarios frentes de batalla, y dejar de dividir y enfrentar a una sociedad que necesita estar unida frente a una crisis profunda, que no desaparecerá rápidamente del escenario del Viejo Mundo".
Este texto es una buena muestra de cómo la línea editorial de un medio (intereses ideológicos) condiciona su opinión (en casos similares: triunfo de CFK y Rajoy por amplias mayorías). Lo que que se pide no es el fin de estas opiniones, sino la explicitación de aquéllos.
martes, 6 de diciembre de 2011
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