Los que luego vienen a hablar de libertad de expresión, independencia, autonomía y todas esas cosas

¿Les resuenan sus voces desde el debate de la Ley de Medios y la Autoridad de Aplicación, no? A propósito: ¿la Oposición ya nombró a sus representantes o...? Retomando: ¿cuántas veces hemos tenido que soportar ese discurso liberal-lanatiano de que la prensa es un cuarto poder que viene a controlar a los otros tres? Ah, no, ese era Bernie, creo. Bueno, lo mismo. Igualar empresas periodísticas con los tres poderes de la República... Pero bueno. Ahora, en España, el PP, que vendría a ser un gurdián de las ideas que acá defiende Mauri (excepto que le presenten una encuesta que le muestre lo contrario y ahí nomás el tipo se da vuelta cual media) ahora va a poder nombrar al presidente de la Radio y Televisión públicas así de una, sin consensuar, ni dialogar, ni nada. A lo kirchnerista, digamos. Aunque en el primer mundo, detalle que le agrega solemnidad y un manto de legalidad y legitimidad institucionales de avanzada, obvio. Ni qué hablar del discurso continuista de políticas de Estado, no como en los países sudacas bananeros donde cada nuevo gobierno viene a refundar al país y todo eso...
"El Gobierno rompe el consenso sobre la televisión pública. La elección del presidente de RTVE no necesitará de una mayoría cualificada en el Congreso de lo Diputados sino de que bastará con una mayoría absoluta, según ha anunciado la vicepresidenta, Soraya  Sáenz de Santamaría, al término del Consejo de Ministros. Con esta reforma, el Ejecutivo de Mariano Rajoy, echa por tierra la reforma que aprobó su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, para desgubernamentalizar la televisión pública.
A través de un real decreto, aprobado hoy en el Consejo de Ministros, el Gobierno suprime la obligación de que el presidente de RTVE sea elegido por dos tercios de la Cortes. Esta circunstancia exigía que  los dos partidos mayoritarios acordaran el nombre del presidente de la corporación estatal. Ahora, el PP no tendrá necesidad de pactar con ningún grupo. Con la reforma, en una segunda votación bastará la mayoría absoluta".
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"La vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, ha acusado al Gobierno de perpetrar un "golpe institucional" al reformar por decreto ley el sistema de renovación del Consejo de RTVE y de "inventarse" un "bloqueo" en las negociaciones con el PSOE para cambiar el "modelo" de televisión.
"Recortes, recortes, recortes y mas recortes con el PP y, ahora televisión publica manipulada para que no tengamos información", ha escrito otra diputada socialista, la miembro de la Mesa del Congreso Carmela Silva".
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"José María Aznar llegó al Gobierno en 1996 denunciando la deuda y la manipulación de RTVE. Ocho años de Gobierno de Aznar multiplicaron la deuda de RTVE por cinco hasta llegar a 7.000 millones de euros, casi el 1% del PIB español. La manipulación informativa llegó hasta límites insoportables, con episodios tan simbólicos como el tratamiento de la crisis del Prestige o de la huelga general que dio lugar a una denuncia por parte de Comisiones Obreras, (Ce Ce Oo Oo) y una condena de la Audiencia Nacional por manipulación informativa.
Dicho balance mermó, no solo el prestigio y la credibilidad de RTVE, también el de la política, causando que los ciudadanos llegaran a pensar que todos los Gobiernos actuaban igual en relación con RTVE.
En 2004, de nuevo se produjo una denuncia contundente hacia la manipulación y la deuda del ente. La hizo el candidato José Luis Rodríguez Zapatero, pero ofreció un modelo alternativo, y lo que es más importante, llegó al Gobierno y lo puso en marcha.
Durante las dos legislaturas de Zapatero se acabó con la deuda de RTVE, se puso en marcha una estructura y un modelo de financiación viable y se recuperó el debate, el pluralismo y la calidad en RTVE como han demostrado todos los indicadores de audiencia, encuestas de opinión como la del CIS o los múltiples premios nacionales e internacionales recibidos por la nueva corporación.
Es cierto que el Partido Popular en la oposición no apoyó aquel proceso, pero sí formó parte del consenso parlamentario necesario para la elección de los consejeros y del presidente de la corporación.
Resultaría inadmisible un retroceso en esta materia. La sociedad española no aceptaría volver a un modelo gubernamental de RTVE. El Partido Popular cometería un error histórico si reforma la ley arrebatando al Parlamento las decisiones para que sea de nuevo el Gobierno quien nombre y cese en la corporación", habían escrito ayer en El País. Sucedió.