Financia la campaña de su primer ministro actual con el dinero del que luego es presentado como el nuevo demonio a abatir porque osó sacar su plata de los bancos de ese país en medio de la crisis financiera y, además, quiso llevarlos a China. (Fuente)
Despliega campañas de supuestas peleas de sus dirigentes pero que en verdad están dirigidas a subrayar y dar como cierto aquello que le interesa que se dé por seguro para poder volver a mover la maquinaria de la guerra. (Fuente)
Vigila a sus ciudadanos, los encarcela y reproduce el gasto militar a través de la creación de más agencias de espionaje, que cuando tienen que intervenir de verdad (11-S, por ejempo) se muestran totalmente inoperantes. (Fuente) (Fuente) (Fuente)
Envía armamento para que los grupos que apoya para desestabilizar sociedades y gobiernos que no responden a sus intereses puedan cometer atentados y tender a la guerra civil. Por supuesto que luego hablará de democracia y libertad, aunque no tanto de la soberanía de los puebos y su derecho a la autodeterminación (excepto que se trate de una población implantada por él). Luego, sus medios de comunicación repetirán hasta el hartazgo las imágenes de la matanza del régimen enemigo. (Fuente)
Mantiene centenares de bases militares en todo el planeta y continúa guerras ilegales a costa del asesinato de civiles inocentes, no sólo por efectos de la guerra propiamente dicha, sino por el accionar impune de sus soldados, de los cuales nos venimos a enterar ahora que cometen crímnes de guerra por que están drogados. (Fuente)
Provoca y provoca. Luego será el bueno de la película. (Fuente)
sábado, 28 de abril de 2012
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