Los errores de guión y coordinación cometidos en el caso Ciccone lo ha llevado desde sincerarse en los verdaderos intereses de la movida contra el vice de CFK la semana pasada a ensayar una especie de autocrítica sobre aspectos que tanto se vienen habando en la Argentina referidos al proceder tendencioso de los grandes medios del país (Fonte juega con el calificativo de "periodismo profesional", el cual antepone -confundiendo dimensiones y planos- al de "periodismo militante". El primero apunta a una formalidad; lo segundo a una cualidad de adscripción, en todo caso. Una adherencia. Es decir, puede responder a estándares profesionales un medio militnate, y al revés, un medio profesional puede ser mucho más militante de intereses propios y extraños -escondiéndolos-. La calificación de "independientes" ya es una batalla perdida por estos medios).
"La técnica de desprestigiar a los oponentes rebajándolos a la propia condición ha sido una constante en el kirchnerismo y en los medios de comunicación afines.
Pero el periodismo profesional debe hacer más esfuerzos que nunca para no caer en la trampa de ser arrastrado a ese pantano. Informando también que la madre de Laura Muñoz, la esposa de Vandenbroele e iniciadora de la denuncia en contra de Boudou, hizo una presentación judicial en contra de su propia hija. Y haciéndose eco de que el director de Boldt, Guillermo Gabella, era funcionario de Scioli.
Otra prueba que la prensa profesional tiene que rendir es la de mostrar que mira con los mismos ojos al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que al Gobierno nacional, informando que mientras una parte de los vecinos de la Capital Federal sufría las consecuencias del tornado, Macri estaba de vacaciones en San Martín de los Andes; su jefe de Gobierno, Rodríguez Larreta, en Miami, y la ministra de Desarrollo Social del PRO, Carolina Stanley, en Punta del Este. Y que ninguno atinó a suspender su fin de semana largo para volver y colaborar con quienes quedaron a cargo, sobreexigidos por la magnitud del temporal.
Si sólo los diarios Tiempo, Crónica o Página/12 publican informaciones que benefician las posiciones del kirchnerismo en el Boudougate, se les terminará dando la razón a quienes consideran que los medios profesionales promueven una perspectiva sesgada de los hechos. Lo mismo sobre la acusación de que los grandes medios “blindaron a Macri” de noticias negativas", reconoce hoy en Perfil.
Bruschtein, en Página, pone en contexto este abatimiento que sufren los entusiasmados con derribarle el vice a CFK (hoy, en Mitre, Pepito admitía que la fichas jugaron a favor de Boudou esta semana. Pero prometía, igual que La Nata y Ernestino, más pruebas, "realmente inquietantes"): "El escenario mediático se podría ilustrar como si fuera un juego de
cinchada donde los contendientes tratan de instalar los contenidos y
significados de uno u otro lado. El punto medio de esa cincha es donde
más opinión pública se puede reunir y es un punto que se corre
permanentemente de un lado para el otro. Cuando uno de los extremos de
la cinchada decide hacer un gasto fuerte de energía, lleva hacia su lado
ese punto medio, pero si no consigue doblegar a su adversario en ese
momento, después sufrirá el efecto del agotamiento y podrá ser
arrastrado hacia el otro extremo".
Mañana, La Nata tratará de llevar la pelota aunque sea al área. Aunque le cueste un pulmón.
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