No es que haya destronado al irrepetible Luis Juez, sino simplemente una complementación, o mejor dicho, un pase de posta dentro de la misma Córdoba conservadora-impostora, que le ofrecerá a los ansiosos de un escándalo el manchar lo que luego será aprobado por una humillante mayoría, de la cual dirán que "no es representativa del pueblo argentino", todo adornado con encuestas maquiavélicas (ayer Dillenberger aportaba "sondeos" que demostraban que CFK no había mejorado su "imagen" por lo de YPF. Después se quejan del relato K...). Gesticulará, gritará, acusará, recordará, trastocará y con sus mejores aptitudes histriónicas se levantará y abandonará la sesión, ante la mirada impotente de sus correligionarios que están tratando de desembarazarse de los poderes que Aguad tan bien representa. Esos que apuestan todo por que a la Argentina le salga mal el desafío de administrar sus hidrocarburos y termine quebrando para, orgullosos, no sólo asegurar que tenían razón: legitimar el desempolvo de las viejas recetas que los excitan y financian desde siempre.
Cuando se levante, quizás el Milico-Fijo pueda responder al pedido de toda una provincia para que le devuelva los 60 millones de dólares que le birló en tiempos de la Alianza, último antro de lo que desean para el país una vez que fracase el kirchnerismo. Ellos harán todo lo posible, aunque estén solos en la arena política, pero acompañados por fuera de ella.
"Otra vez desacomodados, buena parte de los bloques opositores resolvieron votar a favor en general y plantear las críticas en los discursos y en el tratamiento en particular de los artículos. Esa decisión provocó un nuevo alboroto en el radicalismo
, con un desplante del grupo de diputados encabezado por Oscar Aguad,
esta vez más contra la dirigencia partidaria que a la del bloque:
Ricardo Gil Lavedra, el jefe de la bancada, promovía presentar un proyecto propio
y rechazar el enviado por el Ejecutivo. De cualquier modo se repetirá
el tironeo, cruzado por la preferencia o reticencia a la figura de
Mauricio Macri. Aguad insiste en que no apoyará el proyecto (abandonaría el recinto luego de un discurso crítico), otros de su espacio no descartan votar en contra y desde el sector de Ricardo Alfonsín amenazan con sanciones", escribe Bravo hoy en Clarín, desesperado por desdibujar el amplio consenso que la medida experimenta en el seno de la sociedad argentina.
Más resignado aún, Dinatale, en La Nación, habla de cinismo, y la editorial de la empresa, de "decadencia y crisis moral" (repitiéndose en modo lamento "confiscación, confiscación, confiscación"), justo cuando el que los va a representar el miércoles/jueves será alguien que "es investigado en la Justicia correntina por delitos de corrupción,
denunciados cuando dejó de ser interventor en Corrientes durante la
presidencia de Fernando De la Rúa, porque durante su gestión el
municipio tomó un crédito de 60 millones de pesos dólares.
Según
la investigación penal, en una causa que fue reabierta este año por el
Superior Tribunal de Justicia local, la toma del crédito fue indebida
porque la Carta Orgánica de la Comuna le prohíbe a los interventores
tomar empréstito endeudando al municipio.
Pero además, el actual
legislador radical es investigado por el supuesto canje que habría
realizado de esos dólares por las cuasimonedas Cecacor, que en ese
momento se cambiaban hasta un 50 por ciento de su valor en Corrientes". (Fuente)
Apartado por su propio partido, el amigo del genocida Menéndez se va convirtiendo al macrismo (que vendría a ser...?), con los globos que le sobraron en agosto del año pasado, cuando apenas alcanzó el tercer puesto en la elección a gobernador de Córdoba. ""Si el radicalismo tiene como norte salir de estos estatistas que nos
gobiernan ahora, hay que crear un programa que apunte a inversiones a
futuro en el aparato productivo del país", afirmó Aguad".(Fuente)
"Hay varios dirigentes calificados del radicalismo cordobés que están
molestos por el acercamiento de Oscar Aguad al PRO que dirige Mauricio
Macri, y temen que el diputado nacional salte el charco en breve. El
tema merece numerosos comentarios, pero un funcionario mestrista
graficó el caso de la siguiente manera: “Se podría esperar un poco y
empezar a negociar una alianza electoral el año que viene, cerca de las
elecciones. Hacerlo ahora me parece que no tiene sentido, salvo que
quiera jugar la propia y dejar al partido en banda”". (Fuente)
El neo Piñón Fijo tendrá tiempo para ir a La Cornisa para rememorar su puesta en escena, y junto al vocero macrista, ir perfilándose como un añadido de los pocos diputados amarillos. Entre los dos pueden rogarle a Mauricio: que se apure.
lunes, 30 de abril de 2012
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