Y es que la mandataria supera al ex presidente en soberbia y exabruptos. Conocida como «la bestia parda» entre los empresarios españoles, ha acabado suscitando más miedos que otros personajes bolivarianos como Evo Morales y Hugo Chávez".
El Mundo: "Si bien Octavio Paz habló del "ogro filantrópico" para describir las estructuras estatales que alimentan el populismo con recursos públicos, también es posible resaltar la existencia de un "monstruo interventor", una especie de "Leviatán confiscatorio". Se trata, pues, de los dos rostros del Jano estatal latino. Esta doble dimensión filantrópica-confiscatoria caracteriza al Estado kirchnerista. En un sistema así la legalidad se considera, como afirmaba Lenin, un mero "fetichismo burgués", un obstáculo para la política inmediata. Y al peronismo lo que le interesa es la política del día a día".
ABC I: "Tras el atril, a su derecha, la bandera del país, la albiceleste en la que un sol figurado con rostro humano se
convierte en experto testigo de una más de las tropelías que han
cometido los gobernantes argentinos en nombre de su pueblo, que ahora
tiene como víctima a la petrolera española.
Una sustancial representación del régimen que se dispone a festejar con
vítores lo que CFK lleva meses planificando. Seguro que su decisión
responde a razones económicas e ideológicas, que obedece a una forma
socialista de control de los medios de producción que Marx dejó escrito
en «El capital» en forma de catecismo y que conmilitones del
bolivarianismo ramplón que fundó Chávez vienen implementando desde hace
ya algunos años".
La Voz de Galicia: "Lo que ha ocurrido con la filial argentina de Repsol extraña en el mundo
actual, con raras excepciones, como la Venezuela de Chávez, de quien no
está muy alejada Cristina Fernández. La seguridad jurídica es lo
primero que se viene abajo cuando el populismo orienta la acción de un
Gobierno. Y sin esa seguridad es inviable una sociedad internacional
como la forjada en las últimas décadas, en la que todos dependemos de
todos".
El País: "Los ciudadanos argentinos deben ser conscientes de que la expropiación
de YPF no responde a la preservación de las reservas petroleras del
país, sino a los efectos de una política errónea que ha conseguido hacer
deficitaria la balanza energética del país. No es difícil pronosticar
que la YPF dominada por la camarilla que gobierna Argentina perderá
cualquier posibilidad de beneficio y se convertirá en otro instrumento
estéril de subvenciones que acabará por dilapidar los recursos del país.
La expropiación de YPF es una huida hacia adelante que sitúa a
Argentina al margen de la comunidad económica internacional".
La Vanguardia I: "La decisión de requisar YPF se inscribe en la vieja estrategia de los
grupos dominantes en Argentina de absorber la riqueza del país sea quien
sea el protagonista de su creación. Esta costumbre ha provocado muy
malas experiencias al país, que sólo ha logrado superar la suspensión de
pagos de su deuda gracias a la evolución favorable de los precios
internacionales de las materias primas, especialmente el de la soja.
Ayer, el precio de la soja se desplomó tras el anuncio de la
nacionalización en el mercado de futuros de Chicago al liquidar
masivamente posiciones los operadores. La sanción de los mercados puede
ser muy dura para un país cuyo modelo económico hace aguas y cuyo
Gobierno ha nacionalizado los fondos privados de pensiones.
Por
su parte, la Unión Europea debe respaldar de forma contundente a España
en sus acciones legales. Se ha dicho repetidamente que el hecho de
pertenecer a la UE tiene la ventaja de que cuando uno de los socios
sufre una agresión puede contar con el apoyo del resto de los países que
la forman. En esa situación estamos y ahora toca actuar con la máxima
energía ante un país tentado por la radicalización política".
ABC II: "Cristina Kirchner puede probar su propia medicina y lamentar un decisión
que traslada al mundo la ausencia de las más elementales garantías
jurídicas en un país en el que la democracia no es más que un puro
formalismo. Entre la demagogia y el populismo, entre el nacionalismo y
el peronismo irredento,
la mandataria argentina acaba de cometer el más grave error de su
mandato: situar a Argentina en la órbita de las naciones «okupas», la de
los asaltadores de derechos. Veremos quién ríe el último".
La Vanguardia II: "La expropiación de YPF, que amenaza con repercusiones en otras
inversiones españolas en Sudamérica, se produce en un momento en que
convergen la fragilidad de España en el concierto internacional por su
situación económica y el temor del Gobierno a una crisis institucional
por el malestar que ha causado la actuación del Rey".
0 comentarios:
Publicar un comentario