* Comunicado de Fopea cuando, ante el vencimiento del contrato, Del Plata no quiso renovárselo a Nelson Castro (3 de febrero de 2009).
"El Foro de Periodismo Argentino (Fopea) manifiesta su preocupación por el levantamiento del programa "Puntos de Vista", que conducía el periodista Nelson Castro, en Radio Del Plata, emisora operada por la empresa cordobesa Electroingeniería.
Ante la posibilidad de que este hecho se trate de un acto de represalia contra el periodista por el desempeño de sus tareas profesionales y por haber realizado un producto profesional en el cual se virtieron opiniones críticas a la empresa y al Gobierno nacional, Fopea expresa su solidaridad con Castro y con los colegas que trabajaban en ese programa.
Nelson Castro señaló a Fopea que la radio decidió el levantamiento del programa, y que eso quedó expresado en el documento de rescisión en el que dice que "Del Plata ha decidido retirar del aire y dejar de emitir el programa Puntos de Vista a partir del 2 de febrero de 2009 y, consecuentemente, rescindir el contrato". "Hubo quienes desde la radio hicieron trascender que era yo quien me quería ir y que todo esto no era más que una estrategia para conseguir un contrato mejor. Un verdadero disparate que queda desmentido por el texto citado y por la realidad de mi presente laboral: a 2 de febrero y con todo un año por delante me he quedado sin el programa de radio que, con mi equipo, venía haciendo desde hace 16 años. Es cierto que ha habido una indemnización. Pero a un daño como éste no hay indemnización que lo resarza".
El periodista agregó que “lo sucedido con su ciclo radial es parte de una realidad dura que han vivido otros antes que él durante el gobierno de los Kirchner. El hecho excede a mi persona, debido al contexto dado por la situación de apremio a la libertad de expresión que se viene experimentando en nuestro país a lo largo del gobierno del matrimonio Kirchner. En el caso del Gobierno el proyecto es claro. Aquí están empresas que tienen negocios con el Gobierno, que compran medios y que, además, reciben publicidad oficial a carradas. En esos medios la idea es que no se hable de ningún aspecto controversial que circunde a los contratos por obra pública que hacen esas empresas. Tampoco agrada que se sea muy crítico del matrimonio presidencial. Ese es el mensaje que conlleva el levantamiento de nuestro programa “Puntos de Vista”. Un dato más: Electroingeniería ha hecho saber que piensan comprar más medios".
Fopea quiso conocer la posición de la empresa, pero ésta lamentablemente se negó a contestar.
Fopea insta a las empresas que son propietarias de medios y a las administraciones nacionales, provinciales y municipales a asegurar la libre expresión de ideas de columnistas, periodistas y entrevistados, sin que haya restricciones anteriores ni posteriores por su difusión".
* Comunicado de Fopea ante el caso de censura en La Nación qee tiene como víctima a Claudio Minghetti (17 de octubre de 2011).
"El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) manifiesta su preocupación por la sucesión de despidos que tuvieron lugar en distintos medios de todo el país, y que tuvo un último episodio público con la separación del cargo del periodista de la sección espectáculos del diario La Nación, Claudio Minghetti, además de otros cuatro empleados del diario, dos que fueron despedidos como el caso mencionado y dos que fueron prejubilados.
El periodista agregó que “lo sucedido con su ciclo radial es parte de una realidad dura que han vivido otros antes que él durante el gobierno de los Kirchner. El hecho excede a mi persona, debido al contexto dado por la situación de apremio a la libertad de expresión que se viene experimentando en nuestro país a lo largo del gobierno del matrimonio Kirchner. En el caso del Gobierno el proyecto es claro. Aquí están empresas que tienen negocios con el Gobierno, que compran medios y que, además, reciben publicidad oficial a carradas. En esos medios la idea es que no se hable de ningún aspecto controversial que circunde a los contratos por obra pública que hacen esas empresas. Tampoco agrada que se sea muy crítico del matrimonio presidencial. Ese es el mensaje que conlleva el levantamiento de nuestro programa “Puntos de Vista”. Un dato más: Electroingeniería ha hecho saber que piensan comprar más medios".
Fopea quiso conocer la posición de la empresa, pero ésta lamentablemente se negó a contestar.
Fopea insta a las empresas que son propietarias de medios y a las administraciones nacionales, provinciales y municipales a asegurar la libre expresión de ideas de columnistas, periodistas y entrevistados, sin que haya restricciones anteriores ni posteriores por su difusión".
* Comunicado de Fopea ante el caso de censura en La Nación qee tiene como víctima a Claudio Minghetti (17 de octubre de 2011).
"El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) manifiesta su preocupación por la sucesión de despidos que tuvieron lugar en distintos medios de todo el país, y que tuvo un último episodio público con la separación del cargo del periodista de la sección espectáculos del diario La Nación, Claudio Minghetti, además de otros cuatro empleados del diario, dos que fueron despedidos como el caso mencionado y dos que fueron prejubilados.
Desde siempre, el mantenimiento de la fuente de trabajo es una de las preocupaciones de nuestra entidad, que trabaja fuertemente en la capacitación de los periodistas porque los entiende como el núcleo central de cualquier medio. En los últimos tiempos, la preocupación por las condiciones laborales en las que se desarrolla el trabajo de los periodistas, en los más diversos medios del país y con posiciones políticas o ideológicas de las más diversas, ha sido una constante. De hecho, varias de estas cuestiones han sido mencionadas como las principales problemáticas que enfrentan los periodistas en la reciente encuesta que FOPEA realizó entre casi 1.000 colegas de todo el país, datos que llamativamente fueron ignorados por la enorme mayoría de los medios, como también por muchos periodistas.
Todo proceso de ajuste que alcance a los trabajadores (desde un despido como extremo más radical, hasta recortes salariales de distintas especies, incluyendo ingresos extra o también la sustitución o multiplicación de tareas, trabajo en negro y regímenes encubiertos como el del cobro por facturas de periodistas que realizan su trabajo de manera cotidiana, enmarcadas en un contexto de extremada precarización laboral), profundiza una delicada situación que genera inestabilidad general y vulnera al clima donde los trabajadores de prensa deben realizar su labor, en pos de la construcción de una ciudadanía mejor informada y con acceso a la mayor multiplicidad de voces. Además, como periodistas profesionales estamos convencidos de que ese tipo de procesos y de climas internos terminan afectando la calidad de la información que se le brinda a la sociedad.
Como ha ocurrido en casos similares en medios de posicionamientos editoriales y/o ideológicos bien diferentes, donde los periodistas afectados prefirieron no hacer pública su situación por diversos motivos, en el caso mencionado FOPEA se contactó tanto con el periodista afectado como con personal jerárquico de la empresa y con trabajadores del diario quienes dieron sus versiones sobre los hechos.
Claudio Minghetti manifestó, tanto ante el Monitoreo de la Libertad de Expresión de FOPEA como en los diversos medios donde fue entrevistado, que su despido por parte de La Nación estaba relacionado con su posicionamiento ideológico y con sus posturas a favor de determinadas políticas del Gobierno nacional, además de alguna crítica elogiosa a la película “Juan y Eva”, que también había sido alabada por la presidenta dela Nación Cristina Fernández de Kirchner. Por el contrario, directivos del diario sostuvieron ante FOPEA que ese dato no era cierto y que el despido de Minghetti obedecía a una política de reestructuración que el diario viene llevando adelante desde hace dos años y que el corrimiento de este periodista de los artículos vinculados al INCAA obedeció a las tareas que él desarrollaba en la producción de catálogos para ese Instituto, lo que podría suponer un conflicto de intereses, además de señalar que tras ese artículo, el periodista escribió varias notas más que fueron publicadas por La Nación. Por su parte, tanto otros periodistas del matutino como también la propia comisión interna del diario hablaron de la situación de reducción de personal que se viene dando en La Nación.
Desde siempre, FOPEA ha bregado para que las decisiones de las empresas periodísticas, propias de una potestad de Dirección, deben buscar el mínimo perjuicio de los trabajadores, y nunca pueden estar fundamentadas en disidencias de origen político, ideológico o personal.
Por otro lado, FOPEA aprovecha este comunicado para solicitarle a los colegas que colaboren en buscar un clima de respeto a las posiciones de los demás periodistas y a sus trabajos profesionales, dejando de lado las descalificaciones injustas o las estigmatizaciones por los medios en los que desarrollan sus tareas. Y también a que busquen no utilizar maliciosamente situaciones dolorosas como puede ser un despido de un colega, aunque bregamos porque estos casos sean visiblizados por los propios periodistas, sea quien fuere el trabajador despedido o el medio que toma esa determinación.
Por último, más allá de este caso en particular, FOPEA insta una vez más a todas las empresas periodísticas a respetar los derechos laborales de los periodistas, a evitar despidos o vulneraciones a las potestades que le asisten a los trabajadores de prensa y a respetar, en todos los casos, la libertad de conciencia de los colegas. Para ello es fundamental que en la Argentinaexista una ley que proteja dicho derecho y así lo ha manifestado en el proyecto que la organización presentó este año y que está en el Congreso dela Nación. Y que también se vele por el mantenimiento de las fuentes de trabajo de los periodistas.
Como lo ha hecho en otras ocasiones, FOPEA se solidariza con todos los afectados por las medidas de ajuste empresarial, en especial con aquellos que perdieron sus puestos de trabajo".
ACTUALIZACIÓN
Mientras tanto, la SIP (cámara empresarial que reúne a los dueños de diarios del continente) sigue sin pronunciarse en contra del acto de censura en La Nación y prefiere directamente adoptar un lenguaje bélico con el cual le declara la guerra a gobiernos democráticos de Latinoamérica.
"“Estamos en medio de una guerra, la guerra entre el autoritarismo y la libertad”, dijo en la primera parte de su discurso Gonzalo Marroquín, su titular. Y sobre el final, volvió sobre esa metáfora: “Esta es una guerra que no debemos librar solos. Es una guerra que requiere la participación de todos los ciudadanos, de todas las personas amantes de la paz y que desean para ellos y sus hijos sociedades libres para desarrollarse”".
Fuente
Como ha ocurrido en casos similares en medios de posicionamientos editoriales y/o ideológicos bien diferentes, donde los periodistas afectados prefirieron no hacer pública su situación por diversos motivos, en el caso mencionado FOPEA se contactó tanto con el periodista afectado como con personal jerárquico de la empresa y con trabajadores del diario quienes dieron sus versiones sobre los hechos.
Claudio Minghetti manifestó, tanto ante el Monitoreo de la Libertad de Expresión de FOPEA como en los diversos medios donde fue entrevistado, que su despido por parte de La Nación estaba relacionado con su posicionamiento ideológico y con sus posturas a favor de determinadas políticas del Gobierno nacional, además de alguna crítica elogiosa a la película “Juan y Eva”, que también había sido alabada por la presidenta dela Nación Cristina Fernández de Kirchner. Por el contrario, directivos del diario sostuvieron ante FOPEA que ese dato no era cierto y que el despido de Minghetti obedecía a una política de reestructuración que el diario viene llevando adelante desde hace dos años y que el corrimiento de este periodista de los artículos vinculados al INCAA obedeció a las tareas que él desarrollaba en la producción de catálogos para ese Instituto, lo que podría suponer un conflicto de intereses, además de señalar que tras ese artículo, el periodista escribió varias notas más que fueron publicadas por La Nación. Por su parte, tanto otros periodistas del matutino como también la propia comisión interna del diario hablaron de la situación de reducción de personal que se viene dando en La Nación.
Desde siempre, FOPEA ha bregado para que las decisiones de las empresas periodísticas, propias de una potestad de Dirección, deben buscar el mínimo perjuicio de los trabajadores, y nunca pueden estar fundamentadas en disidencias de origen político, ideológico o personal.
Por otro lado, FOPEA aprovecha este comunicado para solicitarle a los colegas que colaboren en buscar un clima de respeto a las posiciones de los demás periodistas y a sus trabajos profesionales, dejando de lado las descalificaciones injustas o las estigmatizaciones por los medios en los que desarrollan sus tareas. Y también a que busquen no utilizar maliciosamente situaciones dolorosas como puede ser un despido de un colega, aunque bregamos porque estos casos sean visiblizados por los propios periodistas, sea quien fuere el trabajador despedido o el medio que toma esa determinación.
Por último, más allá de este caso en particular, FOPEA insta una vez más a todas las empresas periodísticas a respetar los derechos laborales de los periodistas, a evitar despidos o vulneraciones a las potestades que le asisten a los trabajadores de prensa y a respetar, en todos los casos, la libertad de conciencia de los colegas. Para ello es fundamental que en la Argentinaexista una ley que proteja dicho derecho y así lo ha manifestado en el proyecto que la organización presentó este año y que está en el Congreso dela Nación. Y que también se vele por el mantenimiento de las fuentes de trabajo de los periodistas.
Como lo ha hecho en otras ocasiones, FOPEA se solidariza con todos los afectados por las medidas de ajuste empresarial, en especial con aquellos que perdieron sus puestos de trabajo".
ACTUALIZACIÓN
Mientras tanto, la SIP (cámara empresarial que reúne a los dueños de diarios del continente) sigue sin pronunciarse en contra del acto de censura en La Nación y prefiere directamente adoptar un lenguaje bélico con el cual le declara la guerra a gobiernos democráticos de Latinoamérica.
"“Estamos en medio de una guerra, la guerra entre el autoritarismo y la libertad”, dijo en la primera parte de su discurso Gonzalo Marroquín, su titular. Y sobre el final, volvió sobre esa metáfora: “Esta es una guerra que no debemos librar solos. Es una guerra que requiere la participación de todos los ciudadanos, de todas las personas amantes de la paz y que desean para ellos y sus hijos sociedades libres para desarrollarse”".
Fuente
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