Ahora dicen que la DEA y el FBI son creíbles

Cuando la Argentina mostraba disponibilidad para abrir canales de diálogo con Irán (a pesar del enojo de Pepito) para tratar de terminar con la impunidad del caso AMIA, los halcones internacionales entran a jugar, a ver si los dos países se llegaban a esmerar y encontraban a los culpables de dicho hecho horroroso.
Además, tengamos en cuenta la fiabilidad altísima de la información, al venir de la DEA (¡?) y el FBI, ambas agencias estadounidenses insospechadas de parcialidad y altamente reconocidas por la credibilidad de la información que entregan (recordar los esfuerzos denodados de agentes de campo, los meses previos al 11S, avisando a sus jefes que iba a haber un atentado mayúsculo. Lástima que no los escucharon -y censuraron-).
Ahora sólo falta frustrar el reconocimiento de Palestina como Estado soberano y miembro de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y estamos. No se descarta alguna gran misión de este estilo para evitar que israelíes y palestinos logren eso que la gran mayoría quiere desde hace décadas: la convivencia pacífica de los dos estados.

ACTUALIZACIÓN (21,15)
Recién Gil Vidal, el especialista en internacionales de TN (¡?) dijo que no hay, "según la investigación que hizo nuestro compañero Edgardo Alfano" (sic), en los documentos oficiales norteamericanos información acerca del supuesto atentado abortado contra objetivos en Argentina.
Ah, y un dato más que conectamos con el post anterior y el de Obama asesinando a sus propios ciudadanos: el detenido que supuestamente embocaron en la conspiración anti libertad y seguridad global (¡vamos a creerle a la DEA y al FBI, che!) es ciudadano estadounidense ("con pasaporte iraní"). Andá preparándote, master.
Por supuesto, Gil Vidal se extasió con la transcripción de un supuesto llamado del detenido a... y bla, bla, bla, dándole total identidad y credibilidad a lo "denunciado" por Estados Unidos. Sólo destinó menos de un minuto para sopesar el "informe" con la versión de Irán: "Bueno, dicen que todo es una locura del Imperio para seguir atacándolos".