Recurriendo a los argumentos con los cuales tanto se escandalizó todos estos años, Pepito está muy enojado con sus colegas periodistas del Grupo A(hhk) porque critican a la pobre Oposición, es decir, a los políticos que supieron conseguir. Y se enoja más cuando los acusan de no tener propuestas, sin tener en cuenta que durante 2010 fueron mayoría en el Congreso y fue el peor año legislativo en años... Quizás ahí esté otra de las clave por las cuales muchas ciudadanos evitaron darle el voto el 14A, porque cuando lo hicieron, en 2009, los opositores tuvieron un pésimo desempeño (y no sólo legislativo).
Igualmente, Pepito los defiende a rabiar y le declara la guerra a sus colegas, especialistas en construir campañas de prensa irresponsables: "Seguramente inquietos por las cifras que podrían darse el 23 de octubre, variadas voces claramente no-kirchneristas han venido sacudiendo con dureza a las tres candidaturas principales de la oposición y a sus coaliciones políticas, acusándolas de no tener propuestas. El latiguillo es hiriente y agresivo: a la oposición -refunfuñan- no se le cae una idea ni de casualidad. Los esfuerzos denodados de Ricardo Alfonsín, Eduardo Duhalde y Hermes Binner por interpelar a la sociedad y al oficialismo con argumentos alternativos, son ninguneados con displicencia y énfasis por esos medios y columnistas, que parten de la base ya incuestionada de que no hay ideas y, sin investigar nada ni siquiera meterse aunque sea livianamente en las plataformas y proyectos de dichos candidatos, liquidan con abismal negligencia no ya sus posibilidades presidenciales, que son -desde luego- muy acotadas -por no decir mínimas-, sino incluso el hecho de que Alfonsín, Duhalde y Binner tengan algo en sus cabezas. Es una operación periodística extremadamente irresponsable y grave, ante un futuro de cuatro años con más de lo mismo, con la perspectiva cierta de que Amado Boudou quede formalmente en línea para ser presidente de la Argentina en cualquier momento a partir del próximo 10 de diciembre", se adelanta, pensando en 2015, como Luisito Investigador (que antes espera que haya un estallido que parta al país en miles de pedazos, sea la soja, el real, la luz, el gas o un meteorito que asesine a CFK).
Luego de hacer un rápido repaso por las mútliples propuestas que él considera muy valederas y que no justificarían para nada el accionar descorazonado del 88 (o más) % de la población que no votó por cada uno de los candidatos opositores, Pepito se resigna como Biolcati y Susana: "Una gruesa fracción del periodismo que opina, insiste en querer explicar la actual hegemonía de Cristina Kirchner como producto de la "ausencia de ideas" de las fuerzas opositoras. Se trata de una falsedad, lisa y llana. Las masas no votan ideas, por más buenas que sean. Las masas votan efectividades conducentes, sin preocuparse en absoluto de donde vienen los recursos, ni tampoco cómo seguirán fluyendo en el futuro inmediato. El patrón rural Hugo Biolcati es un personaje rústico y autoritario, pero no estaba tan despistado cuando salió (en inolvidable sincericidio) a explicar el 50% cristinista del 14 de agosto.
Sucede que, en muchos sentidos, gran parte del periodismo es parte del problema en el que chapotea. La impresión personal de este columnista, corroborada en un seguimiento minucioso de lo que los medios dicen, omiten o distorsionan, me permite verificar que en todas y cada una de las oportunidades en las que los candidatos opositores presentan proyectos y debaten ideas, lo último que les interesa a los medios es detallarlas y hacerlas conocer. En la abrumadora mayoría de los casos, chismes, versiones, avatares, quinchos, peleas, rumores y pecadillos menores se llevan la parte dominante de la cobertura. Esos mismos medios después hablan de "falta de ideas"".
Parte de esos medios desconsiderados y perversos que castigan las desaveniencias de los tercerizados de Clarín son expresados por compañeros de trabajo suyos, en Perfil. Por ejemplo, El Censurado Expotador de Dólares, que en su columna de ayer despotricaba con saña: "El desbande en el Peronismo Federal tiene aires de un sálvese quien pueda. Algunos intendentes del Gran Buenos Aires que solían dialogar en las sombras con Eduardo Duhalde han cortado todo contacto con el ex presidente. “Tenemos que seguir viviendo”, le dijeron a Carlos Reutemann varios diputados del peronismo santafesino que se aprestan a volver al redil del kirchnerismo.
En la Unión Cívica Radical también se viven los avatares de un naufragio. La anécdota de la semana la protagonizó el candidato a gobernador de la provincia de Mendoza, Roberto Iglesias, quien buscaba con desesperación separar su boleta de la de Ricardo Alfonsín. El no rotundo de la Justicia electoral lo dejó a Iglesias atado a un salvavidas de plomo.
Las encuestas serias ya han detectado los efectos deletéreos de esta campaña de una oposición que no sabe a dónde va y en la que tampoco falta el ridículo (véase, si no, el spot publicitario de Graciela Ocaña con alusiones al sheriff y a la hormiguita). Según algunos de esos muestreos, si antes Alfonsín sacó el 12,20%, ahora mide 8; si antes Duhalde obtuvo el 12%, ahora mide 7. Y todavía faltan tres semanas. Siempre se puede mejorar aun cuando la oposición –que en lo que podría considerarse el colmo de lo patético, no tuvo mejor idea que exhibir su incapacidad para acordar entre sus fiscales de mesa un control conjunto de los comicios del próximo 23– ha demostrado una notable habilidad para empeorar cada semana un poco más. El entuerto entre Francisco de Narváez, Alberto Rodríguez Saá y Ricardo Alfonsín –el puntano diciendo que lo votará a De Narvaéz si De Narvaéz lo vota a él, y Alfonsín denunciando esto como una extorsión a su candidato a gobernador en la provincia– parece sacado de Macondo (cuántas cosas salidas de la pluma de Gabriel García Márquez pueblan la realidad de la Argentina)".
El filósofo de Hermes, por su parte, los caracteriza como bebés de pecho, fáciles para el arrasador oficialismo: "El kirchnerismo, frente a esta tierra arrasada poblada de cadáveres políticos, pretende sembrar con este nuevo festival de la plata dulce y del oro verde, un relato épico con mártires y héroes. El radicalismo está en plena descomposición, aún con presencias territoriales pero sin futuro nacional. El socialismo en un proceso de transformación de políticas municipales exitosas a un pensamiento político nacional, proceso de conversión incipiente e indecidido.
Sin embargo, faltan nuevos relatos en la Argentina. Más auténticos además. Todo es vintage y outlet. La palabra ideología, que persiste en boca de aparatos de poder, encubre anacronismo y, fundamentalmente, realidades.
No es de extrañar que el discurso político se haya vaciado, sólo vive de revanchismos y lugares comunes. Macri y Scioli hablan el mismo idioma: el del marketing evangelista. El progresismo no ha superado su etapa alfonsinista. El socialismo aún no ha elaborado el discurso de su propia práctica.
Vale la pregunta de si los relatos son necesarios. Quizás no lo sean. Se pudo vivir sin Dios, se debería poder vivir sin sus voceros y con la sola fuerza de las cosas; es decir, del dinero y las armas. Pero los niños para dormir con placidez necesitan que les cuenten un cuento. Y los hombres que no sueñan se vuelven locos. Como Felipe".
Dos ejemplos, nada más, Pepito, de esos periodistas que viven haciendo lobby y operaciones de prensa en contra del hijo de Raúl, el Cabezón de los Saqeuos y las Muertes, Binne, Lilita, el Adolfo, Altamira, y le hacen el juego al gobierno. Deberías hablar con ellos y explicarles que tienen que seguir como si nada hubiera pasado el 14A. Explicales cómo. Vos sabés muy bien, Pepe.
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