domingo, 30 de octubre de 2011

Masoquismo Para Todos

Yo sé que es mi culpa, ya me lo han dicho los amigos, ¿para qué ponerte a martizar con la Viau salvando a Astiz? ¿Para qué azotarte con los panoramas construidos por van der Kooy de catástrofes económicas a pesar que hace una semana atrás era por la economía y nada más altruista por lo que había arrasado CFK? ¿Para qué exponerte a El Sirviente rememorando prácticas íntimas? ¿Para qué leer a Joaco tratando de desempolvar la vieja Verdad Única de que la economía funciona bien si hay un hombre de confianza en el Ministerio de Economía? ¿Por qué llevarle el apunte a Blanck de que el pueblo eligió a una autoritaria que no respeta la opinión de los disidentes? ¿Por qué agarrarme la cabeza con las defensas pro Mercado de Marianito y su nueva apretada pro Derecha a los pobres desvariados opositores?
Yo les respondo.
Para llegar a esta formidable editorial de La Nación, ¡papá!
"No puede concebirse un periodismo militante, dado que ambos términos resultan contradictorios y excluyentes. Ningún periodismo puede militar en ningún bando, salvo en el de la búsqueda de la verdad y su transmisión a la sociedad. Cualquier otra militancia convierte al periodismo en otra cosa. En propaganda o en comunicación partidaria, por ejemplo.
Esto no quita que en el genuino periodismo exista el debido espacio para que cada medio de difusión y sus periodistas expongan sus propias ideas. Para eso están, precisamente, los editoriales, los artículos de opinión y los espacios de los columnistas. Es frecuente también que, en beneficio de la mirada plural y en favor del debate de ideas, en muchos de esos espacios de opinión se incluya la de quienes no coinciden con la línea editorial del medio, e incluso la de quienes se oponen a ella.
Queda, por lo tanto, bien establecido dentro de cada medio qué es información y qué es opinión".
¡Manteca, nene!
Lo que entusiasma es leer varios comentarios que ya no se tragan estas píldoras envenenadas de tanto cinismo.
¿Vieron que sirve de algo? ¡Eh!
Si hasta Pagni se entusiasma con los elogios de Horacio y exhuma el diccionario: "Cuando, renunciando a cualquier forma de laicismo, (CFK) insiste en sus emocionantes apelaciones al más allá, la necrología oficial termina de adquirir su sesgo arcaico, premoderno".
¿Vieron?

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