Carrió y Majul, radicalizados

Lilita, en un ocaso pobre y llena de resentimiento (llegó a comparar a CFK con Khadafy), llama a resistir a este modelo por la TV: "Nosotros vamos a formar el bloque de los diputados de la Resistencia". Antes había despotricado contra el pueblo que la dejó por abajo -quizás- de hasta Altamira, perdiendo más de 20 puntos en 4 años. "El 53% de los argentinos votaron un sistema sin oposición. Es lo que quieren". Y finalmente, los amenazó: "Que se hagan cargo de lo que decidieron. Nosotros le avismos".
Mientras, en La Nación, Luisito Investigador, enojado porque la gente no le dio bola al millón de denuncias que armó, pronostica a las 18:58: "Si uno revisa la historia política de El y Ella y da por sentado que no habrá una crisis como la de 2001 durante los próximos dos años, se puede plantear la siguiente hipótesis: lo que viene no será más de lo mismo; será más de lo peor de lo mismo. Hegemonía. Más soberbia. Más prepotencia. Más intolerancia. Más acumulación de poder con mucha caja para convencer a los dubitativos".
Socios de tantas entrevistas armadas y premeditadas, donde él le tiraba centros para que la lengua descarriada de la Naranja inventara realidades acorde a la intención de hacerle creer a la gente todo lo que no terminó comiéndose, Luisito y Elisa creen que escapando hacia adelante, a lo Kirchner, puedan probar las mieles del éxito.