José Luis Massa, productor cinematográfico
-Noticias: Con la crisis del 2001 se cayó toda la producción de cine de animación, en la inestabilidad es difícil encarar un proyecto de un año o dos, como insume un film animado. ¿Cuál es la situación hoy?
-Massa: Creo que está peor. Si hay un discurso que apunta a que está mejor, no representa a la realidad. Esta compañía vive con capitales extranjeros. Yo soy el CEO y dueño de un porcentaje. Los accionistas aportan plata que se invierte en capacitación y en productos que se fabrican en la Argentina, con creatividad y talento nacional para exportar. De toda la animación que ves en los canales argentinos, ninguno se anima acá. Solo un 6% de los productos de Paka Paka se anima acá. Lo que hay que hacer son series de 600 minutos, tenés por 18 meses 80 animadores trabajando. La única compañía que viene hace 7 años estrenando películas de animación es esta, y con un esfuerzo gigante.
-Noticias: ¿La nueva Ley de Medios favorece a la producción cinematográfica?
-Massa: Cuando leés la nueva Ley, no aparece la palabra animación, no existe como categoría. Patagonik cerró y García Ferré, que fue el exponente máximo en esto, está haciendo la película en cooperativa. Hay un sistema que no funciona.
-Noticias: A propósito, ¿cómo ve la televisión actual?
-Massa: Una porquería. Yo me pregunto, frente a todo lo que pasa: las violaciones, las familias que viven amontonadas en asentamientos y son 14 adentro de una pieza, con hijos cruzados, ¿qué les pasará por la cabeza cuando miran esos programas donde muestran culos y tetas, todos en pelotas? Si eso es la tele, me parece una bosta. A nosotros no se nos ocurre hacer algo así. Respetamos los esfuerzos que hace Sebastián Ortega, lo que en su momento hicieron Mario Pergolini, Antonio Gasalla, Jorge Guinzburg. El resto, me parece una bosta.
Rafael Follonier, periodista y político
-Veintitrés: ¿La batalla que desató la sanción de la nueva Ley de Medios contribuyó a la amalgama que planteaba entre gobiernos y pueblos?
-Follonier: Todo lo que estamos haciendo con el sistema de medios ha generado un debate espectacular. Y para no entrar en las cuestiones técnicas de lo que es la ley, me parece que se trata de una cuestión de democratización. Nada más que esto. Que haya más empresas, que haya más ciudadanos que tengan acceso a la producción de medios y contenidos, que haya más voces, que la gente escuche más cosas. Hoy la tecnología permite hacer muchas cosas que antes no se podían. Y a esta democratización de las tecnologías había que ponerle contenido, dejar que todos tuvieran la posibilidad de participar en un medio, de producir. Hay ocasiones en que pienso que tenemos sobredosis de democracia, pero nos iremos acostumbrando, porque lo que ocurre con los medios es muy bueno. Obviamente que hubo una batalla contra algunos sectores muy preponderantes en el mundo de las comunicaciones en la Argentina. Y siempre hay una opinión que es la que figura en algunas pantallas, en algunos papeles, en algunos sonidos que evidentemente no reflejan lo que ocurre mayoritariamente en la población. A mí me parece que las reformas, con este cambio que estamos promoviendo en Argentina -y que ahora también se promueve en Ecuador o Brasil-, tienen que ver con todo lo que hablamos desde un principio: que existan más caminos, más trabajo, más medios de comunicación que nos harán reaprender un poco algunas partes de nuestro oficio.
-Veintitrés: ¿Por ejemplo?
-Follonier: Me da la impresión de que nos va a obligar a que los periodistas seamos más abiertos, tengamos la cabeza más abierta, no nos creamos los dueños de la verdad. A mí me ha pasado, hice programas de televisión en el interior del país, en Europa, cubrí veinte conflictos internacionales. He tenido mi soberbia de periodista. Y cuando uno parece que es el dueño de la verdad, muchas veces termina haciendo más discursos que preguntas. Y, en realidad, los periodistas no debemos ser jueces sino relatores. Aunque a mí me gustaría ser de un modo: un relator comprometido, porque nunca pude relatar desde la neutralidad. Hoy en día veo a colegas periodistas que parecen un Papa. Amigos personales míos, que ya no escucho, que te dicen las cosas como una verdad acabada. Si hay políticos que se permiten la duda, lo mismo tendríamos que hacer los periodistas. Por suerte, mientras tanto, tenemos ese elemento democrático que es el control remoto.
Martina Gusmán, actriz
-Noticias: ¿Todavía siguen jugándose el pellejo con cada película?
-Gusmán: Cada vez, cada película es una apuesta, nada está asegurado.
-Noticias: ¿La Ley de Cine se aplica?
-Gusmán: Sí, se siguen haciendo cosas que tienen que ver con el fomento, pero para mí el problema más grave está en la exhibición. Hoy en día, es más fácil producir una película que estrenarla… te jugás la vida en el primer fin de semana de estar en cartel.
-Noticias: En “La vida nueva” se toca el tema del aborto, ¿cuál es su postura respecto de que sea legalizado?
-Gusmán: Personalmente, me parece que un hijo es lo mejor que te puede pasar, yo jamás haría un aborto. Pero, una vez que una mujer toma la determinación, lo hace. Por eso, debería existir todo el mecanismo médico que la pueda contener.
Gillespi, músico
-Noticias: ¿Qué es lo más aberrante que vio en TV?
-Gillespi: Los noticieros, porque son el lugar donde en teoría la gente tiene contacto con lo que pasa. Presentan cosas más ficcionales que “ShowMatch” y encima están manipulados por gente más turra. ¿Qué carajo hace Fierita en un noticiero mostrando un helicóptero a control remoto? Mezclan, frivolizan y te dan a un muerto reventado por un tren, con Fierita al lado jugando a la Playstation.
-Noticias: Tuvo un blog en Clarín. ¿Se sentaría en la mesa de “6,7,8” o teme que le reprochen haber sido “un soldado a sueldo de la corpo”?
-Gillespi: Supongo que no me dirían nada, porque la mayoría laburó conmigo en programas del Grupo. Barragán fue compañero cuatro años en Mitre, cuando era la radio más prestigiosa del país. Ahora, de golpe, es una mierda y nadie sabe muy bien por qué. Pocos diarios se pueden dar el lujo de sacar todos los artículos de Borges, como hizo Clarín. Tiene una trayectoria larga, pasaron buenas plumas. La guerra es medio insólita. Clarín perdió seriedad con esto de estar entre la defensa y el ataque. Yo no estoy de ninguno de los dos lados.
-Noticias: ¿Qué opinión le merecen ese tipo de programas que hacen del archivo el último árbitro de la gente?
-Gillespi: Las personas evolucionan, uno no puede ser el mismo imbécil toda la vida. Si el archivo te da perfecto es porque no te pasó nada y no aprendiste. ¿Qué tiene de malo cambiar? Si me preguntabas hace 60 días, mi opinión de Shocklender era la mejor. Ahora puede ser la peor. No sabía que el tipo había hecho semejantes negociados y es lógico que no piense lo mismo que hace dos meses. Yo no tenía la edad para laburar en la época de la dictadura, pero otros lo han tenido que hacer. Pasaron por diarios, revistas y radios. Estar contándole las costillas a todo el mundo me parece una trampa muy fácil. Sería lo mismo que decir que Luis Alberto Spinetta colaboraba con los milicos porque tocaba en esa época.
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1 comentarios:
Me gustó el primer reportaje, se pasa por el culo paka-paka, el canal encuentro y canal 7. Parece que el que vive amontonado con 14 en una pieza es él.
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