Mientras Madzello Bodnelli afirma tener información exclusiva que le marca que, en el discurso de dentro de minutos, CFK va a ratificar el rumbo del país, y Lilita se va a estudiar teorías de la Comunicación y Semiótica (bah, ella ya las estudió y "sé lo que están haciendo", dijo. Es que lee las columnas de Fonte y se emociona), Fernández Díaz lo intenta devuelta en La Nación, dos veces en el día, y se resigna a que el kirchnerismo ya es algo que va a ser muy difícil de erradicar del país: "Doce años después es altamente difícil pensar que cualquier fuerza política opositora, por más consenso que tenga, pueda desandar los nudos centrales del kirchnerismo".
Por lo tanto, le recomienda a la Oposición comenzar nuevamente, luego de reconocerle algo al gobierno, porque si no la gente se da cuenta: "La oposición no podrá constituirse con verdaderas chances de alcanzar el poder sin reconocerle a la gestión del Frente para la Victoria su consistencia y su éxito. Si no lo hace, seguirá utilizando discursos pre-kirchneristas.
El electorado percibe que la oposición propone más de aquello, poco de esto y nada del futuro. Para proponer algo del futuro la oposición tiene que aceptar los logros oficiales y construir un discurso poskirchnerista".
Igualmnete, al final, le salta la chaveta y habla de una "democracia renga", justo cuando Randazzo anuncia los primeros resultados oficiales (21,10): CFK obtiene el 53% de los votos y le saca 37 puntos de ventaja al segundo. La Lila, séptima (1,66%), cómoda, preparando ya el camisón y las chancletas...
domingo, 23 de octubre de 2011
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