Fonte al rescate de su empleada, en una oda a la libertad y dignidad que reprime el kirchnerismo ahora a través de la persona de VHM. Sí, suena graciosamente estrambólico, marcadamente parcial, impostadamente corporativo, previsiblemente redundante, pero qué quieren. Así razonan las almas con vértigo preelectoral y desconcierto post 14A. "En los argumentos de Magdalena no estaba el núcleo de la cuestión. Lo estaba en su tono y su gesto al pararle el carro a aquel con quien nadie se atreve a polemizar justo tres días antes de que el oficialismo obtenga el mayor caudal de votos que haya alcanzado ningún otro partido desde la llegada a la democracia. Un “no me importa que no me convenga, no estaré tranquila conmigo misma si no reacciono”", la justifica, para luego especular con que el "cruce" pueda beneficiar al hijo de Raúl. ¿De qué se ríen? Eso es lo que pone el dueño de Perfil. ¿Qué pretenden que haga? "¿No será que nos hablan de Clarín para borrarnos a todos los periodistas? ¿No será que el panelismo característico de programas de entretenimiento pero aplicado a programas políticos lo que busca es banalizar el periodismo político para anularlo?", se pregunta para continuar con la eterna carrera victimizante y desviar el foco del centenar de análisis parciales y premeditadamente trastocados para defender intereses particualres (propios, pero mayormente ajenos) antes que para llevar a cabo la labor periodística desde la honestidad intelectual y personal de explicitarlos a sus lectores.
El cura de la Serna, por su parte, prefiere centrarse en ese títpico doble estándar del Grupo A(hhh) de criticar en el otro lo que vive haciendo. Cuando los otros acometen sobre sus intereses, es ataque a la libertad de expresión. Cuando sus integrantes lo hacen, es libertad de expresión legítima y pura. "Recuerdo el enojo, hace muchos años de Magdalena cuando en un reportaje “Chiche” Duhalde le dijo que no era independiente, que era independiente del peronismo... ¡Cómo se enojó Magdalena! En realidad creo que –como mucha gente– es visceralmente crítica (¿anti?) del peronismo, pero su enojo era: “¿Usted dice que me pagan? ¿Quién me paga?....” o cosas por el estilo. Pero resulta que eso es lo que ella le dijo ayer así nomás a Víctor Hugo. Que desde el gobierno le bajan línea. ¡Ya vimos cómo hubiera reaccionado Magdalena si se lo decían a ella! Ayer lo dijo ella.Además, cuando Víctor Hugo le mostró las páginas con los medios que tiene Clarín, por el sólo hecho de que la hoja con membrete era del Comfer, lo negaba. ¿No es de Clarín por el hecho de ser publicado en el Comfer? Lo que importa, si queremos analizar en serio, es si es verdad o no, no de dónde viene. ¿Era verdad esa lista o no? Sencillamente. Concretamente", solicita, para concluir con una pregunta inquietante que quizás muchos eligen vedarse: "Siendo Moreno el encargado de enfrentar a Papel Prensa, ¿no es razonable que Clarín busque demonizarlo? Y con él todos los que siguen su agenda... Lo que no es razonable es que le creamos sin pruebas".
En este punto, Fonte prefiere quedarse con poco y seguir pagando más caro el papel de diario y legitimando la competencia desleal y la posición dominante de a los que defiende estratégicamente: "Las críticas a Clarín son válidas, como también al monopolio de Papel Prensa de Clarín y La Nación. Pero no son los medios oficialistas el ejemplo de pluralismo periodístico". Por las dudas, este fin de semana, aporta (libremente, claro) la tapa de sus dos principales medios (Noticias y Perfil) a esas operetas que comenzaron a morir el 14A, igual que las comparaciones tiradas de los pelos pero siempre para el mismo lado, como la de Ares, que une una supuesta guerra del gobierno contra la Prensa Independiente para continuar en el poder tanto como la última Dictadura Militar hizo con Malvinas. Alivio: por lo menos, la de Hitler descansó esta semana...
sábado, 22 de octubre de 2011
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