Vamos con otra del Pepe. Parece que nos hemos contagiado del columnista de Perfil, Clarín (cuando lo llama la ocasión para defender los intereses del Grupo), La Nación, Diario Popular, El Día y decenas de diarios del resto del país (monopólico, ¿yo? ¡No! Abarcador) y nos obsesionamos con una persona. Pero es que Pepito no nos deja escapatoria. Por ejemplo, recién en el programa de Leuco Metralleta se retiró del estudio porque el que iba a hablar era un kirchnerista recalcitrante como Jorge Coscia que, como hizo, le iba a retrucar su alarmada columna de que el país es recorrido por un peligro silencioso que consiste en que una placita lleve el nombre de Néstor Kirchner. En serio, es de terror eso. Da mucho miedo. Para colmo en silencio lo hacen los hdp...
No es la primera vez que uno de los paladines de las libertades se levanta y no cumple con su trabajo y con el contrato que le propone a su teleaudiencia cada martes en Canal 26. Como tampoco es la primera vez que Eliaschev sigue el modus operandi de Roa y describe primero una problemática general, de hondos arraigues sociohistóricos para inmediatamente, y por efecto de una hada madrina y su varita mágica, le asigna la culpa de dicho fenómeno complejo y añejo al gobierno K, que tanto desprecia.
"La peste judeófoba encontró su socio estratégico hace varios años en un sedicente "antisionismo" que disfraza el viejo prejuicio con el ropaje de la diferenciación de las políticas del Estado de Israel.
A nivel internacional, esto queda claramente reflejado en la retórica y acciones de la República Islámica de Irán, cuyo presidente Mahmoud Ahmadinejad reiteró días atrás en las Naciones Unidas su proverbial rosario de invectivas y odio en una catarata de estereotipos que singularizan a Israel y a los judíos del mundo como portadores del mal esencial.
En tal sentido, la decisión de la presidente Cristina Kirchner ordenando que, después de muchos años de alineamiento con la Unión Europea y los Estados Unidos, el delegado argentino ante la ONU se haya quedado en la Asamblea General escuchando la inyección de veneno antisemita por parte de Ahmadinejad, es un truculento precedente.
Escuchar impávidamente ese mensaje de odio y banalización del terrorismo contribuye muchísimo a que la Argentina siga exhibiendo un escenario de antisemitismo cotidiano tan enervante", forza Eliaschev, para luego terminar con sus ya hartantes diferencias con la dirigencia judía del país.
En su enceguecimiento, Pepito manipula los términos antisemitismo, antisionismo, judeofobia como si todo fuera lo mismo. Es que proyecta su método en sus columnas: TODO es culpa del gobierno kirchnerista. TODO. No sorprende, Pepe.
miércoles, 5 de octubre de 2011
Eliaschev: la culpa del antisemitismo en la Argentina es de... chachan chachan... ¡¡¡sí, del gobierno!!!
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