viernes, 4 de noviembre de 2011

La Batalla Cultural

Adrián Paenza, periodista
-Veintitrés: Después de las últimas elecciones, Lilita dijo que la Coalición es la resistencia...
-Paenza: ¿Se va al Chaco? Bueno, pero hay un cambio muy visible. Por supuesto, Kirchner no inventó la ciencia, pero durante años fue ignorada, no tenía la visibilidad actual. Cuando Cristina fue a la Fundación Campomar y le entregó a Alberto Kornblihtt una camiseta argentina con el nombre de él, parangonándolo a Messi, envió un mensaje muy particular a la sociedad. Hay una cantidad de cosas que pasaron en el tiempo que no creí poder vivir. Que hay cosas para hacer, sí, claro, cómo no va a haber, si desde la época de Sadosky no se hacía nada. La creación del Ministerio de Ciencia establece una vara para medir de aquí en más. A cualquier gobierno que venga, y los va a haber, Cristina no va a estar y Barañao tampoco, sacar el ministerio le va a significar un problema, sería como eliminar el Ministerio de Economía.
-Veintitrés: ¿La gente se apropió de la ciencia?
-Paenza: Hay varios símbolos, pero además hay gente pensando políticas de Estado. A nosotros nos fue saliendo país, no quedaba más remedio, eran esfuerzos individuales o gente que pensaba lo que le convenía. Pero ahora se está planificando, viendo adónde se destinan los recursos, que no son infinitos. ¿Qué podríamos exportar, además de vacas, cueros y soja? ¿Generación de software, criptología, aviónica, nanotecnología, biotecnología? No se desatiende el resto, se apuesta a determinadas áreas. Eventualmente, si resulta un error, dentro de cuatro o cinco años se podrá hacer una modificación, pero sobre algo que ya comenzó mirando las necesidades del país. Todo eso requiere inversión, hay que contar y seducir, mostrar cuál es la belleza, nadie puede aspirar a buscar algo si no sabe que existe. Desde ese lugar, se ha producido un cambio muy fuerte, Pero una de las cosas que más me impactan es la participación de los jóvenes.
-Veintitrés: ¿Por qué?
-Paenza: Se perdieron un par de generaciones que no discutían de política, no había interés, ahora la política empieza a tener otro sentido... es imposible ver las consecuencias, pero este tipo de alfabetizaciones, desde otro lugar, van a servir en el futuro. Yo no lo voy a vivir, pero sí las próximas generaciones y en ese sentido van a ser mejores.

Viviana Canosa, conductora de televisión
"Viviana analiza su participación en el programa 6.7.8: "Fui a 6.7.8, ahí vi el prejuicio de mucha gente. Yo fui como una ciudadana más, ese día me tocó compartir mesa con Aníbal Fernández. Soy una ciudadana. Me encanta vivir en democracia".
Canosa no descarta una participación política en los próximos años. Y el ejemplo más cercano que tiene, luego de su amplio triunfo en las últimas elecciones, es Cristina Fernández.
"Me encanta lo social y siento que hay un montón de cosas para hacer. Veía que ganó una mujer, te puede gustar más o menos, ser de ese partido o no, pero lo que veo es una mujer con agallas, con actitud, que con dolor después de la muerte de un marido ha seguido adelante", asegura.
La conductora intenta una autodefinirse políticamente: "Como digo siempre, kirchnerista no soy pero tengo una cosa de identificación con una mina como Cristina que es una militante de toda la vida y que sus objetivos los vimos. Y después veo otras mujeres, como Lilita o veo una oposición que no existe y digo ‘Me dan ganas de hacer política' y de sumarme con otra gente que quiera un país mejor más allá de los partidos políticos”.

Sebastián Wainraich, conductor de televisión
"-Veintitrés: Hoy en día también hay una clase media más politizada desde la juventud. ¿Qué le parece?
-Wainraich: Hay una clase media inquieta, que le gusta ir al cine, que le gusta debatir y militar, que fue cambiando su voto, que apoyó a Alfonsin en el ’83 y que ahora apoyó al kirchnerismo. Mi casa fue un jolgorio alfonsinista en el ’83. De chico me encantaba la política. Me gustaban los discursos. Luder no me parecía carismático. Alfonsín era más atractivo, más democrático. El cajón de Herminio Iglesias tiraba para atrás. Pero bueno, el peronismo es tan raro. Un día leí La razón de mi vida, de Evita Perón, y me pareció patético.
-Veintitrés: ¿Por qué?
-Wainraich: Es un tema muy delicado. Si yo digo esto en la radio me cagan a puteadas y algunos me aplauden, pero los que me aplauden también me dan miedo. Es un quilombo. El peronismo es muy amplio. Pero La razón de mi vida me pareció espantoso. Es como algo religioso que te arruina la cabeza.
-Veintitrés: ¿Qué le parece TVR?
-Wainraich: Los informes de PPT siguen siendo los mejores por escándalo. Cuando se habla de informe se habla de PPT. Y no hay con qué darle.
-Veintitrés: ¿Lo dice por 6, 7, 8 también?
-Wainraich: Claro. El día de las elecciones todos queríamos ver a Barone agarrándose las bolas. Y no pasó. Te sorprenden.
-Veintitrés: ¿Terminó bien con el productor Diego Gvirtz?
-Wainraich: Sí. Me fui porque era tiempo. También había una cuestión ideológica que tenía que ver con el recorte. Pero con los años me di cuenta de que todos los medios son un recorte. Lo de TVR es tan contundente que parece que el recorte es más grosero.
-Veintitrés: ¿Cómo se informa?
-Wainraich: No compro diarios, leo por Internet. Clarín, Página 12 y La Nación.
-Veintitrés: ¿Y cuál cree que le transmite mejor la realidad?
-Wainraich: Son tres recortes distintos. Pero Página 12 tiene gente que me gusta leer. Clarín, a veces, tiene cosas buenas. Lo que me gusta es que ahora todo esté más blanqueado.
-Veintirés: ¿Por qué?
-Wainraich: Porque podemos entender de dónde viene cada cosa. El punto más alto de la campaña fue la discusión entre Víctor Hugo y Magdalena. Y eso es un símbolo. Me parece que hay mucho vedettismo periodístico. No sé cómo llegamos hasta acá. Calculo que 6, 7, 8 y Clarín tienen mucho que ver. Y a partir de ahí se armaron dos bandos.
-Veintitrés: ¿Y de qué lado está?
-Wainraich: Es que son dos bandos un poco ficticios. El periodista no se tiene que dejar arrastrar por la guerra.
-Veintitrés: ¿A quién votó?
-Wainraich: A Cristina y a los diputados de la izquierda. Pero en las primarias voté a Hermes Binner porque me quería asegurar de que estuviera. Va a parecer un comentario gorila, pero no quería un peronista en el segundo puesto. Y me alegra que haya salido segundo. En un punto, elegí a la oposición.

Leandro Iraola, empresario
"Cuenta en pocas palabras la historia de una empresa americana que fabricaba pastillas de frenos en Coronel Suárez y cerró su planta, mudándola a Uruguay, donde sólo importan. Y a modo de ejemplo, recuerda que Goodyear cerró a fines de los ’90 su planta en la Argentina y la llevó a Brasil. Como cierre, señala: “Podrán decir lo que quieran, pero para mí hay que apretarles las pelotas a algunos empresarios para que traigan las plantas de vuelta acá y no hay muchos métodos de convencimiento. No me voy a poner en kirchnerista, pero digo las cosas como son. Ante una falta de políticas claras, sumado a que no éramos competitivos con el 1 a 1, decidieron irse. Bueno, es hora de que vuelvan”.
Y una vez que arrancó, es difícil pararlo: “Soy dueño de la empresa Arraiz, una agropecuaria que siembra con soja 100.000 hectáreas y alquila campos, para todo eso tengo sólo 8 empleados. La generación de empleo está en la industria y ¿cómo se hace? Si no se aprieta un poco el grifo para que traigan las plantas, no vienen”. Piensa unos segundos y continúa: “El Gobierno tendrá malas formas para hacer las cosas a veces, pero tampoco hay métodos. No se puede ser muy suave”. Algunos periodistas le hacen chistes y le preguntan si no le gustaría ocupar el cargo del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. A lo que Iraola responde: “Conozco el tema industrial, termino la charla y me voy a la secretaría para ver cómo frenamos a un importador que trae amortiguadores de contrabando desde hace 35 años. Sé de qué les hablo...”".

1 comentarios:

Greta dijo...

Muy buena tu nota, amigo.
Y respecto de lo de Moreno, los que conocen qué lugar ocupa y por qué, lo respetan y lo admiran. Los que no saben, creen que es una bestia negra.
Nosotros sabemos!
Felicitaciones Sergio.

Greta.

Publicar un comentario