La Batalla Cultural

Romina Branchesi, modelo
"-Noticias: ¿Cómo se posiciona usted frente a este gobierno?
-Branchesi: Durante el menemismo yo era muy chica pero tengo recuerdos: mi papá estaba muy bien, nos compramos el auto, todos teníamos electrodomésticos varios, viajábamos a Miami y a Cancún (ríe). Creo que todos los gobiernos hicieron cosas buenas y malas. Algunos sectores serán favorecidos y otros, no tanto. Pero creo que siempre fue así. Creo que Cristina hizo cosas importantes por el país y otras que no me gustan.
-Noticias: ¿Cómo cuales?
-Branchesi: Bueno, no me gusta su modo de expresarse en los actos, tan confrontativa. Me parece que tendría que escuchar un poco más a la oposición porque se puede aprender del otro. Creo que hay políticos buenos en la Argentina, que pueden hacer cosas buenas por nuestro país. Bah, eso quiero creer…
-Noticias: ¿Lee los diarios?
-Branchesi: Sí, leo y escucho mucha radio, mucha AM. A Feinmann, a Fantino, al negro Oro. Me gusta la AM".

Carlos, posible hijo de desaparecidos
"Fue inscripto el 16 de marzo del 76, ocho días antes del golpe. Esa antelación ofició de escudo. Se crió en “un Truman Show bien armado, con una ‘familia’ que incluía a la partera, la ‘tía Marina’. Se llamaba María González de González y firmó mi certificado de nacimiento como nacido en la clínica Segurola de Devoto, que se incendió en el 83”. Más temprano que tarde, Carlos se dio cuenta de que demasiados datos no cuadraban: papá suboficial mayor de Fuerza Aérea, mamá que lo tendría que haber tenido a los 46, un DNI con un número que no corresponde a su año. En medio de esos datos duros aparecieron recuerdos engañosamente blandos.
-Cuando era pibe llamaba un milico a casa y me decía “habla Rosales”. El tipo por ahí se llamaba Rolando; cambiar nombres era parte del trabajo de mi viejo y sus compañeros. El jueguito era adivinar quién era el boludo detrás del teléfono.
Más tarde, filosofías retorcidas.
-Mi papá aseguraba que yo tenía una tendencia natural a la ilegalidad, que hay una carga genética en el subversivo. Que si te das cuenta de que fuiste un botín de guerra, un día le metés una bomba debajo de la cama.
En 2005 lo que terminó de activarse en Carlos -ya padre de dos hijas- fue la necesidad de saber. En una conversación con quien todavía llama “mi vieja”, tuvo una epifanía: “Me miró de una manera que… vi en sus ojos que no era mi mamá”.
Después fue a Martín Coronado por la partera, la figura más repetida en estas historias, bien ilustrativa de la perversión dictatorial. “Tiene una casa de un millón de dólares. Me crié con esta familia hasta los 12 años, pero cuando fui a la puerta, era como que no me conocía”. Le hablaba a Carlos “como la Madre Teresa, diciendo la suya era una obra de amor al acercar a los chicos a familias que no podían tener”.
Embalado, fue a ver a Mingo, el compañero de tareas de su apropiador que vivía en Ciudad Jardín.
-Carlos: Me dijo que sabía que mi mamá no podía tener hijos y que como era muy cristiano no pudo soportar la mentira y se abrió de mi familia cuando nací. Y que mi viejo le había dicho que si yo me enteraba se pegaba un tiro.
-El Guardián: ¿A qué grupo pertenecía?
-Carlos: Era jefatura dos de inteligencia, cumplía órdenes del brigadier Mario Laporta (ex jefe de inteligencia de la Fuerza Aérea). En el 76 pasó a la clandestinidad y se reincorporó en el 77 como personal civil, con un resarcimiento por tarea riesgosa, el premio que daban a los grupos de tareas.
Pasaron tres años en los que Carlos, deprimido, dejó de investigar. Cuando no esperaba casi nada, se dio una última chance. “Me empecé a vincular con los casos que nadie conoce o escucha, los olvidados. Aunque el juzgado haya tenido cien millones de presiones, la investigación avanzó”.
-El Guardián: ¿Hasta dónde?
-Carlos: Llegamos a lograr la prueba procesal contra la partera y se hizo el ADN contra mi vieja. Van a tomar las indagatorias a todos los militares que señalo como cómplices. Necesito que los que pasen por el banquillo aporten lo que saben".

Juan Pablo Sorin, ex futbolista
"El ex defensor de la selección mayor del fútbol argentino, Juan Pablo Sorín, destacó hoy en una entrevista con diarioelatlantico.com la "muy" ejemplar gestión de Cristina Fernández de Kirchner. "Sigo lo que pasa política y socialmente en Argentina a través de Internet y por lo que me cuentan mis amigos y mis familiares. Creo que estamos en un momento de crecimiento, Argentina ha salido de una situación terrible después de aquella gran crisis, parecida a la que quizá hoy está viviendo España" comezó su descripción.
Y agregó: "El Gobierno está haciendo una gestión muy ejemplar para lo que se quiere como país, y ojalá se pueda terminar de conciliar un período de transición porque creo que Argentina puede volver a ser una de las grandes potencias a nivel económico, a nivel turístico, a nivel social, a nivel cultural, a nivel país, creo que se ha fortalecido mucho. Este gobierno es muy consciente de querer erradicar los malos de siempre como la pobreza, la miseria y mejorar la educación"".