"Así como el régimen fundamentalista del ayatolá Ruhollah Jomeini, en Irán, tenía los guardias de la revolución, cuya misión era cuidar la pureza del nuevo gobierno islámico que había derrocado al Sha de Persia, la Cámpora y sus jóvenes jacobinos, con los óleos bautismales de la Presidenta, se convirtieron, ahora, en centinelas del cristinismo.
El nuevo poder surgido a la vida política al impulso de Máximo Kirchner, acaba de decapitar a Francisco Sassi Colombres, quien debió renunciar a su cargo de fiscal de Estado en el que no duró ni 48 horas.
Al prestar juramento en el mismo acto de sucesión de sí mismo del gobernador José Alperovich, miembros de los organismos defensores de los derechos humanos, abandonaron el recinto como expresión de repudio al funcionario. Era el preludio. ¿Cuál fue el pecado que no se le perdona a Sassi Colombres? En los días en que la dictadura militar se deshilachaba tras la derrota en Malvinas, bajo el gobierno del general Antonio Merlo, el nombrado asumió el mismo cargo del cual ahora abdicó. Desde entonces, carga con el estigma de su pasado". (Fuente)
Esto es sólo el comienzo, debido a que el Pueblo se fue de mambo con eso de votar por la Reina. Ahora vendrán las ejecuciones, Pepe, ¿no?: "Cuando, más allá de sus proclamados compromisos de retórica republicana, una colectividad partidaria (para peor habituada a las conducciones personales y ultra verticales) es recompensada con el manejo omnímodo del poder político, los equilibrios crujen y el horizonte se oscurece. Mucha victoria es demasiada victoria, y demasiada victoria es, por definición, algo muy peligroso. Se abre, pues, una etapa crítica, incierta y de presagios no necesariamente tranquilizadores". (Fuente)
Para colmo, Pepito, estos *elotudos la votaron engañados. ¡No pueden ser tan *oludos!: "Los primeros ajustes que esta semana tuvo que anunciar el Gobierno revelan que la fiesta va terminando. Cebrián les dice a los europeos que se necesita retornar a los viejos principios y que “el primero de todos ellos, decirle a la gente la verdad, aunque electoralmente no sea recompensada”, pero eso es lo que justamente no se ha hecho en la Argentina. Ahora, con el 54% de los votos en sus bolsillos y carteras, Cristina Kirchner manda a sus ministros a anunciar las malas nuevas. Ella nunca lo hizo, no lo hace y nunca lo hará. Ella sólo anuncia la felicidad, jamás el infortunio. Dios te quita, Dios te da, ¿verdad?
Al admitir el Gobierno que ahora va a comenzar a estudiar la justicia de los subsidios, revela que mintió a todo trapo hasta el lunes 24 de octubre. Ocultar la verdad de manera deliberada es una forma de la mentira y eso hizo. Durante ocho años, desde el ejercicio de un clientelismo clamoroso, llovieron las prebendas para la zona metropolitana, con una electricidad que en Capital Federal se paga cuatro veces menos que en Córdoba. No sólo eso: concesiones, facilidades, prestaciones y moratorias de todo pelaje cautivaron a una sociedad endulzada sin pudor desde el poder.
Más temprano que tarde, la adición llegará a la mesa y habrá que pagarla. Será dolorosa. No me hace feliz escribirlo". (Fuente)
Claro que sí, Pepito. ¿Cómo podés pensar que nosotros pensaríamos que te alegrarías mucho si todo se rompiera y permitiese el fin de este régimen nacional populista, como te gusta calificarlo a vos?
El único que no te cree nada, me parece, es El Perro.
Cicco tampoco: aquí.
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Hace 15 minutos
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