La Dictadura latinoamericatizante populista enfiestada sigue con sus medidas de ajuste y ya ha provocado que la Cámara Nacional de Vuelos Internacionales esté pensando en presentar una queja formal ante la Organización Unida de Vuelos (OUV) por la discriminación que supone la medida que restringe sus visitas a las principales ciudades del planeta, esas que brillan por su progreso y que a tantos argentinos les encanta visitar para culturizarse un poquito para tirar el resto del año en medio de la mersa y el cabotaje rampante.
No se sabe cómo podrá hacer La Nata para seguir exiliándose de la censura reinante y la persecución con reboque a la cual está siendo sometido desde hace meses, ni tampoco si Pinti podrá salir del país para ir a ver las películas antes de que salga un R5 respetuoso de una mínima calidad de video (el sonido puede ser LINE, si quieren). Por su parte, Susana ya le avisó a sus empleadas domésticas de Miami que no la esperen este invierno porque tiene que hacer algo con unas hojas verdes que compró y que ahora unas irrespetuosas milicias armadas con netbooks le aconsejan colocárselas en su zonas ailuminadas.
Ya no nos alcanza con las tapas de Clarín para denunciar estos ajustes que dejan atrás por varios cuerpos lo que están disfrutando los alegres españoles luego de su inmenso logro de volver a los brazos del PP. Hasta sueñan con alguna incursión por Siria o Irán, para recordar esas viejas épocas en las que pertenecían al Primer Mundo y se codeaban con W y el dog Tony.
Duele verlo a Laborda pelear en solitario contra este régimen que expulsa a Lilita a Punta y que se ha empeñado en impedir una libre devaluación. Ya parece Venezuela. Bah, desde hace rato, che. Claro, ahora la Señora admite que hay inflación. ¡Había que recorrer el desierto junto a Alfonso, Hernán (menos mal que apareció Luli de vuelta), Pato, el Gil, Silvana, Fer, es decir, todos los patriotas que pusieron el pecho para que los bonistas no dejaran de disfrutar de las ganancias que se merecen, eh. Había que hacerlo.
No es vida esto. ¡Y eso que les avisamos que la fiesta se terminaba, eh! Y no, no querían escuchar, y dale, y dale, distraidos con plasmas y milanesas para Todos. Y ahora se las dan de responsables y medidos. ¡Por favor! Como dice Ricardo, indignado: "Demasiada pretensión". Como si quisieran que nos comamos que estas medidas de esos forajidos de La Cámpora apunten a que una línea de bandera una las ciudades del país, antes que las del exterior. ¡Vamos, esta es una inconsulta maniobra más de este gobierno autoritario que se empeña en darle a los morochitos la posibilidad de viajar tempranito a la mañana a su laburo y regresar a la noche, y por un precio barato! ¿Se imaginan semejante sacrilegio? Me da escozor de sólo pensarlo. Mientras, Guido se va de paro...
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Hace 12 minutos
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