viernes, 11 de noviembre de 2011

La Condena de Luis

Te alcancé a ver justo en TN, como si le hubieras visto el logo a la cámara y repetiste tantas veces "Magnetto" que la señora que estaría almorzando se habrá desesperado por tomar el control remoto y poner Rial o Utilísima. Esa señora que te odia por morocho, negro de mierda y mal educado, todo junto. La que no se olvida que le pegaste a un par, a un igual, que quería manifestarse en contra de un gobierno ladrón y autoritario. "¿O es una dictadura esto?", se preguntaría Mirtha (otra señora). Pero vos seguiste repitiendo "Magnetto" y para colmo le agregaste Biolcati, que es como un prócer en vida sin que eso contituya un populista culto a la personalidad. Y trascartón arremetiste contra Pando, que es tu símil para la señora, pero pituca. Y le hiciste decir a Franco Salomone, socorronamente, que te habías expresado libremente en TN, para ir a una pausa que cortara con el recuerdo de la pistola y la democracia, día desde el cual ya no te dejaron expresar libremente desde el piso de alguna de sus 248 señales, como enumeraste. Y recurriste a la memoria del miedo y la inseguridad de esos días de 2008 que muchos sentíamos y que no podíamos expresar. Vos no tuviste miedo y fuiste a la plaza. Te odian por eso Luis, aunque saben que vivís diciéndole verdades en la jeta. Los paraste. Esa es tu condena. Doble, si contamos la vergüencita que todavía nos da admitirte como par, igual. Por jetón, violento y corporal. Esos pluritos que nos damos para hacernos creer que no somos tan bárbaros como nos relatan los mismos a los que vos le cerraste la boca de un trompadón que nos permite seguir soñando.

1 comentarios:

Daniela Godoy dijo...

Muy bueno.

Publicar un comentario