Savoia comienza con el cuadro de situación: "Son los elegidos de la Presidenta: lo saben y lo hacen saber. Primero fueron logrando cargos públicos importantes, luego espacios clave en las listas electorales, y ahora van por más:en varios municipios bonaerenses los integrantes de La Cámpora buscan coronar intendentes, controlar la administración o ejercer una influencia decisiva. ¿Cómo pretenden hacerlo? Con el uso discrecional de recursos públicos que deberían manejarse a través de las municipalidades, y el acceso a los ministros y secretarios más poderosos del Gobierno nacional. Acorralados por el aparato, los intendentes oscilan entre la sorpresa, la resistencia y la resignación".
Para luego describir el modus operandi de esta banda: "Primero se nombra a los militantes en la oficina local de la ANSeS, luego se “bajan” a través de ellos los beneficios y programas oficiales que deberían distribuirse con los intendentes, y mientras se gestionan planes sociales para jóvenes u otras ayudas estatales, se rodea a esos militantes con visitas de los más altos funcionarios nacionales, que utilizan cualquier pretexto para sacarse una foto con el joven candidato y reforzar un mensaje implícito: con él (o ella), las mieles que destila el poder estarán más cerca".
Y un ejemplo paradigmático para robustecer la argumentación: "El gran experimento piloto de La Cámpora está asentado en Mercedes, tierra natal de dos pesados del juvenil movimiento kirchnerista: “Wado” De Pedro –hijo de desaparecidos– y su hermano de crianza y actual candidato a intendente Juan Ignacio “Juani” Ustarroz que, pese a que formalmente el Frente para la Victoria lleva como candidato al actual intendente, competirá con una lista del partido Hacer por Buenos Aires, controlado por Florencio Randazzo. Hijo de una familia de la aristocracia mercedina –que como otros apellidos “bien” del pueblo que hoy acompañan a Juani, en 2008 militó en contra de la resolución 125–, el crédito local de La Cámpora contó con los siguientes empujones:
En diciembre, Ustarroz fue nombrado titular de la agencia mercedina de la ANSeS. Días después, un amigo suyo desplazó al directivo local del Pami.
Tras su nombramiento, y a espaldas del intendente ultra K Carlos Selva, este año la ANSeS distribuyó 2.531 netbooks del programa Conectar Igualdad. También se repartieron cientos de decodificadores y antenas de la Televisión Digital Abierta.
Hace dos meses, se montaron call centers de “militancia telefónica”, dedicados a interrogar a los mercedinos por su voto: si se mostraban favorables al intendente Selva se intentaba convencerlos para que voten a Juani. Ya en campaña, y tal como comprobó Clarín, se instalaron unos 260 pasacalles y carteles por fin de semana. “¡Y pintan las paredes con látex!”, se exaltan los militantes peronistas. Fuentes mercedinas calculan que, hasta ahora, el costo de la campaña de Juani Ustarroz no puede ser menor a 600.000 pesos.
A través de la agencia oficial de noticias Télam, al menos dos medios locales reciben unos 20.000 pesos por mes en concepto de publicidad y apoyo a Ustarroz, aunque fuentes locales aseguran que “una página completa de publicidad cuesta 900 pesos”.
El Gobierno jugó todas sus cartas en apoyo del referente de La Cámpora: el 22 de diciembre lo acompañaron en un acto el “Cuervo” Larroque, Mariano Recalde y el publicista K Fernando Braga Menéndez (que lo asesora en la campaña); el 27 de febrero fue el senador Eric Calcagno; el 18 de marzo la ministra de Industria Débora Giorgi (quien entregó una combi a una escuela rural, y en el marco del programa de Créditos del Bicentenario firmó un crédito millonario para Molinos Cores, cuya contadora es la hermana de Juani). Juan Cabandié fue el 23 de marzo; Gabriel Mariotto y José Ottavis el 29 de abril. Sin avisar al intendente, el Tren Sanitario del Ministerio de Desarrollo Social visitó Mercedes el 28 de mayo para atender gente y entregar muebles y electrodomésticos. El 23 de junio llegaron el secretario de Deportes Claudio Morresi y Ubaldo Matildo “Pato” Fillol, para repartir kits deportivos; el 2 de julio fue el secretario de Cultura, Jorge Coscia.
Clarín intentó comunicarse con el candidato de La Cámpora, pero no logró ser atendido. Es cierto que está muy ocupado: anteayer lanzó su candidatura acompañado por funcionarios nacionales y militantes lejanos que llegaron en siete micros y seis combis. Allí se escucharon loas a la nueva “Juventud maravillosa”. Para otros peronistas, apenas se trata de unos simpáticos imberbes".
Todo apuntalado por las plumas, que no paran de conmoverse por la peligrosidad de estas hordas de forajidos chupadores de la plata de nuestros abuelitos.
Van der Fernández se despacha: "¿Por qué razón los respingos? Por el modo en que la Presidenta resolvió el armado electoral para octubre. Por el modo personalista, aunque también por el fondo: hubo un relegamiento peronista y una entronización de La Cámpora. En silencio, Cristina urdió una trama política novedosa para apuntalar su proyecto de reelección.
No queda claro aún, en cambio, si previó algunas consecuencias.
(...) Las quejas, los reclamos y hasta algunos portazos cobraron intensidad. No es moneda corriente en el peronismo resignar candidaturas. Lo hizo Carlos Verna, en La Pampa, como postulante a la gobernación. No aceptó imposiciones de Cristina. Lo propio ocurrió con el sindicalista Juan Carlos Schmidt, hombre cercano a Hugo Moyano, en Santa Fe. El detonante fue en esos casos la intromisión de La Cámpora.
(...) Scioli tuvo la semana pasada un anticipo de lo que vendría, si gana, después de diciembre. Hizo un plenario con Mariotto y con los jóvenes de La Cámpora.
La primera objeción que escuchó refirió a la Policía bonaerense y a la política de seguridad . La ofensiva que lanzó hace tiempo contra él Nilda Garré volverá sin remedio. El cerco contra Scioli podría ser un beneficio, tal vez, para los planes de Urtubey. Pero en el recorrido del gobernador de Salta también lloverán piedras. Su futuro es incierto, como el de todos en el peronismo".
Moreno, por su parte, trata de atacar el flanco mítico de estos grupúsculos de oportunistas rentados y con un Blackberry en la mano al emparentar política con clientelismo, política con plata: "El clientelismo es uno de los perdurables mecanismos de manipulación y sumisión políticas que la Roma republicana legó al mundo, con particular éxito -haberlo imaginado, un político clientelar como Julio César- en Latinoamérica. El brillante pensador Guillermo O’ Donnell lo define como una “institución informal y encubierta” , basada en principios personalizados y no en criterios de ciudadanía.
Y sin llamarlo por su nombre, claro, este es un excelente momento para que el ciudadano escéptico y de a pie lo aproveche. Porque es el feliz poseedor de un insumo por el que todos los partidos políticos desmayan: el voto . Justo, cuando esas agrupaciones se la pasan abriendo locales, exhibiendo su oferta electoral, su caudal casi infinito de promesas, un sinfín de palabras que denominan propuestas y una variada parafernalia de bijouterí para todos los gustos.
No es necesario, por cierto, ser víctima del clientelismo ramplón, al estilo de aquellos que cerca de los comicios regalaban una sola zapatilla y si el barrio votaba adecuadamente luego, transidos por la victoria, completaban el par.
Se trata simplemente de aprovechar la volada".
Y la Viau le apunta al motor comunicacional que difunde esa idea equivocada que desde la política se pueden hacer cosas que pueden cambiar la realidad. ¡Haberse visto! "Sin embargo, ni siquiera en aquellos tiempos de sobresaltos el humorista Carlos Warnes –otro yo de César Bruto– pudo imaginar que, en poco más de seis meses, un gobierno constitucional hiciera uso de la cadena nacional en 24 oportunidades . Es que el kirchnerismo no sólo tomó al pie de la letra la sugerencia de César Bruto, la perfeccionó; no se aseguró la propiedad de un medio sino el control de muchos, radios y canales públicos que funcionan como privados y medios privados adquiridos y financiados con dinero público. En ellos, desde este viernes se coqueteó con la ruptura de la veda: en Canal 7, el programa 6,7,8 destinó un “informe” a las movilizaciones de los estudiantes chilenos y a las políticas del presidente Sebastián Piñera en materia educativa. La grotesca voz en off del relator del “informe” se burló de la prohibición y provocó: “aunque estemos al borde de violar la veda ¿a quién se parece?” A las once la noche, CN23, el canal propiedad de Sergio Szpolsky y el magnate Matías Garfunkel, puso en pantalla un programa ya emitido. La vedette Victoria Vanucci, novia del multimillonario Garfunkel, puesta a periodista, entrevistaba al legislador y primer candidato a diputado (kirchnerista) por la Capital Juan Cabandié, al puntero (kirchnerista) de Soldati Alejandro “Pitu” Salvatierra y al decano (kirchnerista) de arquitectura Jaime Sorín, quienes desgranaron una catarata de críticas a la gestión de Mauricio Macri en materia de vivienda", refunfuña.
Ya habrá tiempo para volver a John Lender. Por ahora, confórmense con otra poción del veneno preferido: no se meta en política, la política es mala (Es más: déjenosla a nosotros).
Y si sos joven, seguí mirando Tinelli, nene, y dejá de soñar. "Madurá, pibe, madurá".
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