Mientras nosotros nos desgarramos por los globos amarillos y los delirios naranjas, las bombas del Premio Nobel de la Paz sigue asesinando hombres, mujeres y niños, mientras todo el aparato comunicacional global (esos medios que tanto ama Betty Sarlo) tapa el rechazo que está ganándose la maquinaria asesina de la OTAN, no sólo en el país que está agrediendo ilegalmente -Libia- sino en el resto de Medio Oriente.
Los intentos de negociación han sido inteligentemente abortados o demorados para seguir moviendo la rueda de la guerra. El único costo, total, es el de vidas inocentes. Invisibles. Una vez más.
“Un país no es serio si no tiene un presupuesto”
Hace 33 minutos
0 comentarios:
Publicar un comentario