"El Eugenio es el del súper, el que le decía al carnicero que no había
podido ver a Boca porque el amigo de la otra cuadra que lo invita
siempre se había ido de unos tíos a Moldes.
El Doctor es el del
gimnasio. Sé que le dicen Doctor y es muy amable. Es el que me
manifestaba que no sabía que había tanta gente que no tiene cable para
ver tele, por estos pagos.
Sin ser puntas extremas, marcan cada uno
de estos hombres una realidad que acompañaba a buena parte del país
hasta hace un tiempo, tomando como referencia un tema puntual: ¿Quiénes
ven el fútbol gratis en el país?
Escribo esto con la sensación de
haberlo hecho tantas veces, de haberlo repetido hasta el hartazgo en las
radios y los canales donde me ha tocado la fortuna de trabajar.
Si
puedo calificar a lo mío de lucha (tal vez sea exagerado), la misma
empezó con aquello del derecho de ver a la selección argentina por canal
abierto.
Porque acá no llegó jamás Canal 7 por el sistema de aire.
Nunca. A pesar que en algún momento, el mismo debió ser financiado para
que, al ser el canal oficial, tenga que verse sin costo en todo el
territorio. Algunas repetidoras dando vueltas y nada más.
Entonces se
anunciaba la selección por el 7 para todo el país y acá no era así.
Había que tener cable para verlo. Salvo que el canal abierto local
dispusiese ese día ponerlo al aire ya que siempre contó con la
posibilidad técnica de hacerlo.
Esto del canal local fue siempre
esporádico. Y si bien a uno le gustaba que hubiese sido permanente, no
se me ocurriría apuntar a ese medio privado como el “culpable”de la
falta de la selección en todos los hogares como se pregonaba.
El Fútbol para Todos cambió la historia. Sé que es difícil pero le pido a
Usted que me siga sin fanatismos ni broncas políticas. Hablo de ese
resquicio que permitió multiplicar a miles a los hogares que ven el
campeonato argentino con un par de agujas de tejer arriba del aparato de
TV. Y de verdad se acrecentó de manera plausible, extraordinaria.
Un
montón de gente como el Eugenio del comienzo pasó a tener a Boca en el
comedor de su casa y a River en la pieza. Y eso es muy bueno.
Si el
tironeo político con quienes antes manejaban el fútbol es el tema,
creame que no cambió demasiado. El campeonato argentino al exterior, las
copas Libertadores y Sudamericana, las europeas y hasta la primera B
Metropolitana que importa a una inmensa cantidad de gente, sigue siendo
televisada por los de antes.
El negocio no se les terminó. Por otro
lado, la manera en la cual pone al aire el gobierno nacional el fútbol
con publicidad oficial más allá de los gastos, es para quien esto
escribe, al menos desmedida.
Pero la gente ve el fútbol. Y eso es lo
que defiendo. Porque si nos sentamos a analizar esto con el Eugenio y el
Doctor y este último dice que es patraña política y demás, el Eugenio
tal vez conteste: pero yo lo único que quiero es ver a Boca en mi casa.
Y
ahora, cuando Río Cuarto se aprestaba milagrosamente a tener el fútbol
para todos vía TV Digital, una puja política se lo impide.
Con
Alberto Cantero en las altas esferas del tema en el país, al menos Canal
7 se debería estar viendo hace tiempo en la ciudad. Las diferentes
autoridades municipales no se movieron (salvo amagos) nunca jamás para
ello.
Y ahora cuando la antena estaba puesta, la gente de EPEC se
despertó una mañana y encontró una antena en el patio y dijo que no a lo
que había dicho que sí.
Una lástima tanta pulseada política, de la cual no abro juicio en este lugar aunque tenga mi pensamiento al respecto.
Lo
que me importa es el Eugenio y doscientos mil espectadores más en la
zona que siguen sin ver el fútbol que por lo tanto no es para todos.
Ojala
y no ojalá (sin acento como dice Julio Grondona), quienes tienen que
resolver la situación cesen el fuego que les pega a los inocentes.
Que
la TV Digital o como se llame (Córdoba Digital ó Río Cuarto ciudad de
encuentros televisivos) se ponga de pie y empiece a funcionar.
Para
que el Eugenio no tenga que ir más a la casa del amigo. Para que el
Doctor se de cuenta si un día se cae la antena del cable que él paga, lo
feo que es no ver a River en la casa.
Para que los nombres no
manchen más la pelota. Que es de todos. Y era feo que el dueño (un
gordito con plata) se la llevara cuando la mamá lo llamaba a tomar la
leche.
Y uno lo aplaudía cuando la prestaba toda la tarde".
Fuente
Más información sobre el cierre de la antena de TV digital y gratuita que se iba a inaugurar el 7 de diciembre en Río Cuarto: aquí, aquí y aquí
martes, 8 de enero de 2013
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1 comentarios:
Gorilas en la niebla.
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