Manuel Torino: Farándula y poder: una relación sinuosa y de mutua conveniencia
"La relación entre el oficialismo y las estrellas del espectáculo se
consolidó durante el segundo mandato de Cristina Kirchner, en sintonía
con lo que se dio a llamar la profundización del modelo.
"El oficialismo a partir de 2009 comenzó a prestar atención al mundo de
la cultura y los artistas. Dos fueron los instrumentos utilizados para
ello: la ideología y la financiación de diversas actividades
artísticas", opina Rosendo Fraga, director del Centro de Estudios Nueva
Mayoría.
Tras bambalinas, se fueron gestando dos grupos. Uno alineado a la
prédica kirchnerista, en el que se combinaron al mismo tiempo
convicciones ideológicas con conveniencias económicas, traducidas en
trabajo en la Televisión Pública o una fecha en el frondoso calendario
de actividades culturales impulsado desde Presidencia de la Nación. En
el otro se ubicaron las figuras más populares y desideologizadas, que
esgrimieron una crítica desde el sentido común, es decir, recogiendo
preocupaciones de la gente. El reclamo de mayor seguridad de divas
tradicionales como Mirtha Legrand o Susana Giménez, por ejemplo,
despertó la ira oficial".
Laura Mafud: En este Gobierno cualquier crítica es tomada como una agresión desestabilizadora
"Así lo expresa Carlos Gabetta, ex director del periódico Le Monde Diplomatique para el Cono Sur, y advierte sobre la necesidad urgente de corregir el rumbo del país. Dice que el clima político, institucional y delicuencial de la Argentina le recuerda al que se respiraba en México a fines de los 90. Desaprueba la polarización discursiva y la falta de autocrítica oficialista.
"Es un gobierno populista, clásico, clientelista y altamente corrupto con
fuertes tendencias autoritarias. No hay autocrítica. Cualquier crítica
es tomada como una agresión desestabilizadora y destituyente, sostiene,
y no precisamente por estar prendido de la coyuntura", dice.
"Hace 15 años explotó dos veces en un mes un polvorín en Río Tercero y
todavía no se sabe nada. Sí se sabe que de allí salieron las armas que
se contrabandearon luego a Ecuador. Tenemos dirigentes sindicales
eternizados en el cargo, que son empresarios, millonarios. Hace casi un
año, ocurrió el accidente de TBA y el Gobierno, que tenía una gran
responsabilidad en el asunto, pretendía presentarse como querellante,
enumera, entre otras cuestiones para las que parece no tener respuesta.
Se respira el clima político e institucional y delicuencial que
imperaba en México a fines de los 90. De no corregir el rumbo, vamos en
ese camino, advierte".
A Gabetta le preocupa la falta de debate y la polarización
discursiva. "No somos una república. Cada vez más, vamos siendo un país
mafioso", sentencia. "Todo se hace mal, favoreciendo amigos y atacando
enemigos. Los Kirchner son ahora antimenemistas pero, ¿cuáles fueron sus
intervenciones en los 90? Las cosas no se hacen para el conjunto ni
para el largo plazo sino para favorecer a unos y jorobar a otros. Así no
puede funcionar un país", concluye".
viernes, 11 de enero de 2013
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario