Luego de la brisa de verano aportada por Darín y azuzada por la innecesaria respuesta presidencial, este miércoles es uno de esos días donde todo se da vuelta y se choca con la evidencia evidente de que las decisiones oficiales fueron las acertadas por lo tanto hay que trocarlas por divisionistas, derrochonas, partidistas y manipulatorias. Bah, la receta de siempre cuando todo el relato anteriormente construido se da fuerte contra la realidad tanta veces acusada de ser manipulada por el denominado Relato K.
Entonces, el regreso de la Fragata Libertad es una fiesta, un despilfarro innecesario, apoyado hasta en micros, presenta Clarín. "Se fletaron más de 500 micros para trasladar a militantes oficialistas", escribe Villarreal. Para luego dejar bien en claro que es una fiesta bien kirchnerista, exclusivamente, en soledad multitudinaria (algo así), y que nada tiene que ver con el país, casi: "Los intendentes del sudeste bonaerense moverán a su gente, en tanto
que desde el GBA llegará el grueso de los asistentes. De allí arribarán
las organizaciones K que conforman Unidos y Organizados.
Ayer aparecieron desde temprano como manchones sobre el frondoso
ligustro del Club de Golf de Playa Grande, entre otras tantas, banderas
de la agrupación Kolina, de Alicia Kirchner, y de otros dirigentes políticos. Se espera a los integrantes de Tupac Amarú, de la jujeña Milagro Sala; del Movimiento Evita, de Emilio Pérsico; y obviamente de La Cámpora, la fuerza controlada por Máximo Kirchner. También a artistas cercanos al Gobierno".
Además, como para acomodar un poco más la cosa, se contrapone a estos vagos pagos con los dineros públicos con los familiares de los marineros, que no podrán asistir a la recepción por no gozar de esos privilegios (lo mismo hace Sued en La Nación). Otros que no asistirán, pero por otras razones obvias, son los integrantes del Grupo A(hhh), que no pegan una. Si hasta una colecta patriótica habían querido organizar con tal de entregarse a los fondos buitres... Iñurrieta trata de defenderlos, en uno de sus medios: "Pasadas las 20, se estima que llegaría el discurso
presidencial, el primero del año, que se analizaba transmitir por cadena
nacional, en el que se especula que CFK reformule su frase: Se podrán
quedar con la fragata, pero no con nuestra dignidad. Casi se descuenta
que, con un auditorio favorable, la mandataria ironizará sobre la
oposición que, en medio de la polémica, reclamó el pago a los bonistas
para liberar el buque".
Con tal de arruinarle la fiesta a CFK, La Nación aporta que la Yegua además de haberlos hecho sufrir en Ghana, ahora martiriza a los marinos argentinos haciéndolos esperar encallados hasta que ella se digne a desarrollar todo su show populista y hasta intente cambiarle el nombre a una de las insignias puras de las FF.AA: "Demoraron un día el arribo de la Fragata para exhibirla en un show", cacerolea Palavecino y cisañea: "La demora en el regreso generó malestar entre algunos de los familiares
de los marinos, quienes además estaban indignados porque les asignaron
lugares relegados para el acto de hoy".
Hasta se guarda una última esperanza de que la fiesta K sea manchada por sus correligionarios tefloneros: "El fuerte contenido político que nutre a este acto, con una gran
movilización que agrupaciones oficialistas anunciaron desde distintos
puntos del país, se potencia con el dato cierto de posibles protestas y
eventuales "cacerolazos" que se preparan y concretarían en inmediaciones
de las instalaciones que aquí tiene la Armada Argentina.
Esa voluntad ya se manifestaba ayer, desde afiches que
aparecieron pegados por cientos en los alrededores de la Base Naval.
"Cristina no mientas más. Viva la Fragata. Viva La Libertad", se leía en
los que se repetían en la esquina del Club Náutico, donde Mario Ishii
-intendente de José C. Paz- aportaba un contrapunto con carteles de
"Cristina Presidenta". Otros, en formato de volantes e impresos en doble
faz, dicen "Cristina Miente" y en el reverso "Con la libertad no se
jode. Basta de inseguridad. Esto es un fracaso, no una fiesta. No nos
mientan más"".
Por su parte, Roa hace la Gran dr. Nelson: discernir entre políticos y técnicos. Los primeros, ineptos. Los segundos, profesionales. "Mal que le pese, recuperar la Fragata no fue la gesta soberana que hoy
exaltará Cristina Kirchner en Mar del Plata sino el resultado de haber
acudido a profesionales de verdad para enmendar un error que el mismo Gobierno había cometido", firuletea para terminar derramando bilis anti K: "Con fuegos de artificio y el grupo Fuerza Bruta, se festejará en una
base que fue un centro clandestino de detención. Agitarán de nuevo la
bandera nacionalista para celebrar lo que un diputado radical llamó la
anulación de un gol en contra".
Finalmente, Moreno vomita: "Mientras, surgen voces tan cultivadas como la de Luis D’Elía en pos de cambiarle el nombre a la maltratada Fragata. Se proponen denominaciones como Dignidad, Soberanía o Eva Perón.
Semejante ofensiva podría llevarnos a la alarmante conclusión que para
cierta dirigencia K la libertad -¿quizá por la aquello de Revolución
Libertadora?- tiene una clara connotación “gorila”.
¿Lo
habrá tenido en cuenta el gorilón de Yupanqui cuando escribió aquello de
“Yo tengo tantos hermanos, /que no los puedo contar, /y una novia muy
hermosa /que se llama libertad”? ¿O los gorilas primates habrán sido
aquellos que en un mayo lejano armaron una revolución por la libertad?".
miércoles, 9 de enero de 2013
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