Como la cigarra: el regreso del Grupo A(hhh) (Again. And again)

Aunque siempre con el carácter que quiere imponerle Lilita (la original, no esa fake neoradical) desde su noble 1,98%. Anoche estuvo con Joaco y tiró que ella sueña con meter presa a CFK por atentar contra la democracia. "Yo voy acumulando todos los antecedentes desde hace 6 años, por las dudas que la Oposición quiera ir a la OEA", tiró ante la sorpresa de su interlocutor, acostumbrado a los saltos carriotistas pero no a este nuevo atisbo de irracionalidad política, para llamarlo de alguna forma. Como si de aquella vez que envió una carta a las embajadas extranjeras en el país no hubiera sacado nada como lección, por elegir un ejemplo del centenar disponible.
Clarín y La Nación hoy amanecen con una nueva esperanza de rejunte, en medio de medidas judiciales favorables y con el eco todavía del 13S, 8N y 20N que cuentan como a favor. De ahí, el optimismo de poder conformar una nueva Libertadora, con lo que halla, aunque sea lo mismo que había antes de agosto de 2011. La diferencia puede ser que esta vez Mauricio se va a animar (supuestamente).
"Fue la primera vez que una foto juntó a Macri, Binner, Ricardo Alfonsín, Julio Cobos, además de diputados del PJ disidente, la Coalición Cívica (Alfonso Prat Gay) y de otros partidos, como Patricia Bullrich (Unión por Todos). Había acciones en común como antecedentes cercanos: el compromiso de rechazar la re-reelección, el apoyo a Leandro Despouy -el titular de la AGN al que el kirchnerismo intentó desplazar- y un desagravio al socialismo por el embate del camporista Andrés Larroque. La mayoría negó que las coincidencias pudieran derivar en acuerdos electorales, aunque por lo bajo algunos -sobre todo macristas- lo valoraron como un paso para acortar distancias.
La democracia fue el tema que se repitió en los discursos: Bullrich la consideró “acechada” y Gerardo Milman, del GEN, trazó comparaciones entre las dictaduras y el kirchnerismo: “Cuando no había democracia se apropiaban de los medios de comunicación, concentraban el ingreso en los amigos, violaban los derechos humanos y cerraban los partidos políticos”.
El senador radical Ernesto Sanz avisó que su vuelo no llegaba a tiempo. El peronista disidente Francisco de Narváez estuvo representado por otros dos miembros de su bloque, Eduardo Amadeo y Gustavo Ferrari. Del PRO llegaron también Gabriela Michetti y Diego Santilli. En cambio, Pino Solanas –Proyecto Sur– y Claudio Lozano –Unidad Popular, parte del FAP– rechazaron participar de la reunión".
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"Llamativas fueron, además, las muestras de confianza y simpatía. "¡Cómo lo quiero a este hombre! Lástima que soy peronista!", se divirtió Diego Santilli, ministro de Ambiente porteño, mientras abrazaba a Ricardo Alfonsín. Julio Cobos en diálogo con Gabriela Michetti, o el denarvaísta Gustavo Ferrari junto al radical Ricardo Gil Lavedra fueron otras de las postales que pudieron verse antes del acto".
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"El presidente de la Auditoria General de la Nación, Leandro Despouy, también estuvo junto al auditor Alejandro Nievas.
El diputado del Peronismo Federal, Eduardo Amadeo, alertó que el Gobierno no los invitó al festejo porque “quiere apropiarse de la historia y el relato”.
En tanto Prat Gay dijo que “el momento de democracia exige convocar a una solución definitiva, justa y reconciliadora con todos los argentinos”".
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"Hay que remontarse al 27 de diciembre de 2005 para recordar una postal semejante. Los referentes opositores de la época (entre ellos Carrió, Macri, Binner y López Murphy) se animaron a dejar prejuicios de lado para plantarse juntos contra la reforma del Consejo de la Magistratura. No consiguieron frenar el avance kirchnerista sobre el organismo que selecciona y destituye a los jueces".
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"La foto de ayer funcionó como contracara del acto K del domingo en Plaza de Mayo. Ese dato y el carácter institucional de la celebración en la UCR, fue lo que anotó la líder del GEN, Margarita Stolbizer, que desde Roma y vía chat le pidió al titular de su partido, Juan Carlos Juárez que fuera al Comité. El presidente del PRO, Humberto Schiavone, aseguró que las gestiones fueron “comunes” y definió el encuentro como: “La continuación del documento que firmaron los diputados y senadores en contra de la reforma de la Constitución”".
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