viernes, 8 de julio de 2011

El Sirviente, Marianito y la Muerte

El Sirviente, como toda La Nazión, sigue su obsesión con los chicos malos de La Cámpora con una columna que se regocija porque Tiempo Argentino haya publicado una serie de números del diario La Opinión (de Jacobo Timerman, el padre del actual canciller argentino) de 1973. ¿Por qué el éxtasis del defensor de Leuco Metralleta y su rabieta porque Canal 7 no enfocó en primer plano a ningún herido (bien rebosante de sangre) de la revuelta riverplatense? Porque esta saga, según él, permite ver la endeblez de la "primavera camporista" y sirve como ejemplo de la reescritura que el kirchnerismo realiza de la Historia en su favor (como si la Historia fuera un ladrillo conservado al frío luego de que las plumas del Poder -de siempre- la hayan narrado para luego prohibir cualquier otra escritura. Como si la Historia le perteneciera a ese grupo, que no puede admitir ni asimilar que ya no relata nada).
En ese trajín de chanzas adolescentes, El Sirviente se permite citar a un Mariano Grondona que escribía no sólo columnas promilitares y prestaba sus servicios a ese poder destituyente y antidemocrático sino que también ya recurría al deseo de muerte para eliminar al Otro.
"Ya en La Opinión del 25 de mayo de 1973, el periodista Mariano Grondona prenuncia en un artículo lo que sucederá 48 días más tarde: "Tres condiciones reales explican y limitan la presidencia del doctor Cámpora: la actitud militar, la representación de Perón y el poder de Perón. Hoy, le son favorables y por eso asume la presidencia. Pero un cambio en cualquiera de ellas, debido a hechos políticos o incluso biológicos, modificaría sustancialmente su posición presidencial".
Resuenan las palabras del amigo de Bernie llamando a extirpar el "tumor de NK" y sus irrefrenables ansias golpistas con su compinche de correrías pro-dictatoriales, Hugo Biolcatti (presidente de la Sociedad Rural Argentina).
Siguen resonando...

2 comentarios:

Ricardo dijo...

Hola, Sergio:

Gente linda, ¿no? Deseando la muerte del otro porque no son capaces de llegar al poder a través de los votos.

Saludos.

Sergio Villone dijo...

Podríamos irnos a Freud y la pulsión de muerte y demás, pero basta con decir que en verdad no se permiten pensar que ciertas formas ancestrales sean interpeladas.
Otro saludo, Ricardo!

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