Pinti y Sietecase y el degradé de la neutralidad

Enrique Pinti: "Se me presentaron varias propuestas con textos que no pude rechazar: El burgués gentilhombre, en el San Martín, y ahora Lo que vio. Ahora hay una tormenta, vivimos un momento de irracionalidad. No hago monólogos no por una cuestión de miedo. A esa palabra la borré de mi vocabulario. Solo tuve miedo durante la dictadura. Sé muy bien diferenciar entre la basura dictadura y la democracia, por peor que fuese. Tampoco es cobardía, pero la gente está exacerbada. Y quiero pensar distinto. Soy un hombre sensato y por eso voy a dejar pasar el este año y el próximo y, seguramente en 2015, cuando las cosas estén más sobre la mesa, me gustaría volver a los monólogos. Además se van a cumplir 30 años de Salsa criolla y festejaría con un regreso. Hay una frivolización que a mí me tiene los huevos al plato. Hay gente que tiene fiebre en el orto, no soy ni kirchnerista ni antikirchnerista. Te repito: soy un hombre que quiere ser sensato.
A lo de Darín no lo interpreté como si hubiese sido atacado por la Presidenta. Una persona expresa una opinión arriesgada y del otro lado le contestan. Interesa mucho la opinión de Darín porque es muy querido e importante. Y además, si esto se lo hubiese dicho una persona opositora, una persona requete en contra, hubiese sido otra la respuesta. Pero como él tiene una posición más bien favorable. eso molestó. Quizás él se equivocó, como también fue un error sacar a relucir lo de la camioneta, porque da una sensación de chicana, pero todos los políticos lo hacen. A Ricardo lo quiero, lo adoro y tiene huevos para enfrentar esto y mucho más".
Reynaldo Sietecase: "Yo rechazo completamente la idea de contar desde una supuesta neutralidad. Hoy el periodismo vive una lógica de guerra en la que si criticás al Gobierno sos una especie de traidor a la patria. Y si de pronto adherís a alguna política es porque te compró el kirchnerismo.
Yo rechazo completamente la idea de contar desde una supuesta neutralidad. A mí no me da lo mismo que el Estado intervenga en la economía o que no intervenga, que los derechos humanos se respeten o no se respeten. Me parece tremendamente injusta la sociedad argentina. Y desde ese posicionamiento trato de contar los hechos.
En general, cuestiono más lo que no hizo el Gobierno que lo que hizo mal.
Tengo una formación intelectual, cultural y familiar de izquierda. Si necesitan ubicarme en algún sitio estoy parado ahí. Pero nunca milité políticamente. Es más, siento que es incompatible la militancia con el laburo periodístico. A mí no me parece mal que haya militantes que hagan periodismo. Lo que me preocupa es que tus ideas puedan llegar a tergiversar lo que tenés que contar. Por eso yo digo que en nombre de la causa o la defensa de un gobierno determinado omitas cosas, manipules, cambies cosas, es tremendamente cuestionable. Lo mismo si lo hacés en nombre de los intereses de una empresa.
Creo que ahí hablamos de mala praxis periodística.
Cuando pasó lo de Tres Poderes , nos habían planteado hacerle una nota al dueño del canal (De Narváez). Era algo muy difícil, preferíamos no hacerlo. Cuando insistieron, propusimos hacer una entrevista profunda, en serio. ¿Cómo explico si no que le hago una entrevista tonta al dueño del canal? Me dijeron que sí. Fue una entrevista muy rigurosa. Yo creo que él no sabía que venía a una entrevista así. Eso fue el principio del fin de nuestra presencia en el canal. Pero a la larga para mí fue bueno.
Yo siempre digo: me compran mi fuerza de trabajo, no mi opinión. Para poder trabajar en un medio, uno debe tratar de defender la agenda periodística. No es fácil.
El problema en la Argentina y en el mundo es que cada vez hay más dueños de medios que no son empresarios de medios. Y eso afecta los contenidos".

ACTUALIZACIÓN (11 HS.)
¿Dónde quedó la sensatez, Enrique?