Nunca gané nada, y eso que no dejé concurso sin anotarme, pero aún así sigo fiel al “gran diario argentino”.
Hoy veo con tristeza cómo se convirtió en cuestión de Estado el desguace del Grupo, el que a pesar de tener ofertas de poderosos medios extranjeros, nunca dejó de ser argentino.
Y eso que tuvo y tiene que competir con empresas “armadas” en complicidad con el gobierno de turno, para tratar de destruir al que llaman “monopolio”.
Cómo quisiera en este momento ser parte de la empresa, poder defender a quienes son parte de mi vida, tanto en papel, como en la tele o la radio.
Estoy seguro que ningún empleado siente el cariño que siento yo por Clarín. No puedo hacer nada. Yo no creo que Clarín mienta. Le creo. Lo sigo. Lo espero. Lo compro. Lo leo.
Tengo “apenas” 36 años, pero para mí el 7D o el 10D no será un día más. Siento que lo único que puedo hacer desde mi humilde lugar es seguir siéndoles fiel como desde hace más de 19 años.
Marcelo Rodríguez".
Fuente
Reitero: no es un chiste. Ingresen en el link y verán que fue publicado hoy en la sección Cartas de Lectores.
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3 comentarios:
"...el prestigio de una marca tan querible como las tostadas en la mesa del desayuno familiar...” Diego Heller, el que se rajó pero dejando en claro los queria muchio muchio. Si hasta al fugado éste le brotan tiernas lágrimas... ¿que podes esperar de los que escriben estas cartitas cariñosas al pie del cañón?
Tampoco es nuevo el recurso: no la encontré, pero la carta de una pobre niñita que lloraba por el perseguido diario de su family levantó muchas carcajadas hace un par de años. No son muy originales, pero no se deja de contar un buen chiste sólo porque es viejo.
Puede que esté escrito por un aprendiz de redactor del propio Clarin. Pero puede que esté escrito por un tipo simple (un tanto pelotudo por cierto). Clarin es el diario de la clase media. Su posición es hegemónica, pero está ahi por una decisión colectiva de un sector. Es válido pelear contra la empresa. Pero reirse de los tipos que lo leen es imbécil , tanto como la imbecilidad del redactor.
Vivir una realidad de secta militante y atacar al que lee a Clarin es peligroso. Hay un alto porcentaje de tipos que vuelan de un lado a otro al momento de votar. Ni hablar del tufo elitista e inútil que tiene reirse de estos tipos.
Recomiendo leer el editorial de Teodoro Boot publicado hoy en varios blogs
La intención del post -por lo menos central- no fue reirme de este Marcelo rodríguez sino vincular la ley de Medios con la desaparición de un diario. Eso sí es para reírse.
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