"Un estudio recién publicado por el Banco Central Europeo (BCE)
muestra que las agencias de calificación tratan de forma más
benevolente a los bancos que les proporcionan negocio por otras vías.
Los resultados del estudio sugieren que “existen conflictos de intereses
entre los bancos y las agencias de calificación que parecen alterar el
proceso de calificación”. “Las agencias de calificación dan
calificaciones sistemáticamente mejores a los bancos que proporcionan a
la agencia una gran cantidad de negocio por calificar bonos de
titulización de activos”, añade el informe.
El estudio publicado por el Banco Central Europeo
está realizado a partir de una muestra de 38.753 calificaciones de
bancos de Estados Unidos y Europa recogidas de forma trimestral desde
1990 hasta 2011. Dichas calificaciones han sido realizadas por las tres
principales firmas del sector: Moody’s, Standard & Poor’s
y Fitch. El informe está firmado por el español David Marqués Ibáñez,
economista del Banco Central Europeo; por Sam Langield, del supervisor
financiero británico (FSA) y de la Junta Europea de Riesgos Sistémicos, y
por Harald Hau, profesor de Economía y Finanzas de la Universidad de
Ginebra, que han contado con la ayuda de una veintena de economistas y
colaboradores para su trabajo.
El informe se hace eco de algunos de los errores garrafales en la
calificación que han tenido las agencias, entre los que los más sonados
son algunos como el caso de Lehman Brothers
o de las titulizaciones de hipotecas basura en Estados Unidos.
“Nuestros resultados sugieren que las agencias asignan calificaciones
más positivas a los grandes bancos y a las entidades con más
probabilidades de proporcionar a la agencia de calificación negocios
adicionales de calificación de valores”, señala el estudio. “Estas
distorsiones competitivas son económicamente importantes y ayudan a
perpetuar la existencia de bancos demasiado grandes para caer”, añade.
La conclusión del informe es que, “a la luz de las deficiencias en el
proceso de calificación actual, deben fomentarse fuentes alternativas
de información de calificación crediticia”".
El informe publicado por el BCE esta semana muestra que las agencias se
equivocan más en tiempos de bonanza que de crisis. En la última etapa de
bonanza no solo se equivocaron, sino que fueron en parte las causantes
de la crisis. Así lo concluyó la comisión del Congreso de EE UU que
estudió la crisis financiera: “Concluimos que los fallos de las agencias
de calificación crediticia fueron engranajes esenciales en la
maquinaria de la destrucción financiera. Las tres agencias fueron
herramientas clave del caos financiero. Los valores relacionados con
hipotecas en el corazón de la crisis no se habrían comercializado y
vendido sin su sello de aprobación. Los inversores confiaron en ellas, a
menudo ciegamente. (...) Esta crisis no habría podido ocurrir sin las
agencias. Sus calificaciones ayudaron al mercado a dispararse y sus
rebajas de 2007 y 2008 causaron estragos”, señalaba el informe de dicha
comisión".
Fuente
"Ahora el BCE dice que si un país solicita un rescate a la Unión
Europea, el banco automáticamente permitirá que los bancos usen los
bonos del Estado de ese país como garantía, a pesar de que estén
calificados como "basura".
Previamente, no estaba establecida
oficialmente esa medida, a pesar de que el BCE ya lo había hecho en el
caso de algunos países en problemas.
La medida encaja con una amplia
iniciativa europea para limitar la influencia de las agencias
calificadoras, que fueron culpadas de ayudar a generar la crisis
financiera del 2008 y de un protagonismo clave en la crisis de
endeudamiento de la zona euro".
Fuente
sábado, 20 de octubre de 2012
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