Ahora que es opositor al gobierno K, todos son adjetivos positivos.
Gajes del Relato Anti K.
"Esa inconsistencia del sindicalismo oficial parece contrastar con la prudencia
con que Moyano y Micheli irían controlando una alianza que tampoco
está exenta de cortocircuitos. De hecho, el ceteísta rezongó por aquella
fotografía del camionero con Mauricio Macri, el jefe porteño.
“Hablamos dos o tres pavadas. ¿No escuchaste lo que dijo Lula?”, lo aleccionó. El ex presidente de Brasil aconsejó a Moyano –y a toda
la oposición– una cosa: nunca se llega al poder si no se saben construir
alianzas amplias. Fue su propia experiencia como cabeza
indiscutida del PT.
Cristina no parece haber conseguido hasta ahora ninguno de los objetivos políticos
que pareció perseguir con la ruptura con Moyano. Podrá aceptarse que
en lo personal, en cambio, se sacó una compañía incómoda. Nunca comulgó
con el camionero, ni aún en los tiempos en que Néstor Kirchner vivía y
lo tenía de brújula en el mundo sindical.
Pero otras cosas no sucedieron. O sucedieron al revés. La Presidenta siempre supuso que la proximidad de Moyano afectaba su prestigio. Es muy posible que en muchos momentos de esa sociedad de nueve años
haya sido así. Pero, curiosamente, desde que se consumó la ruptura el
líder camionero parece haber escalado en la opinión pública.
Salió de un pozo negro en que permanecía tumbado. Tal vez, la simple voluntad de desafiar a Cristina en público causó ese fenómeno.
El kirchnerismo especuló también con la pérdida de poder del camionero. Depende del cristal con que se mire esa realidad. Es cierto que Moyano resignó muchos de los favores
que tuvo por años de los Kirchner. Pero construyó una CGT más
homogénea, que pretende potenciar con su acercamiento a la CTA. Los
gremios que están con la CGT Balcarce hacía tiempo que se habían
distanciado de él. Siempre le endilgaron un personalismo incontrolable.
También el Gobierno falló cuando, tras el divorcio, apostó a la soledad de Moyano. El camionero, en la nueva circunstancia, supo mutar su habitual
sectarismo por una estrategia de brazos abiertos. Que excede, está a la
vista, la geografía sindical. Anduvo en reuniones con radicales,
socialistas, peronistas disidentes y hasta se atrevió con Macri".
Fuente
Mientras tanto, Joaco la tiene más difícil: presentar casi que el jefe narco de Bonfatti/Binner en verdad fue nombrado y es culpa del gobierno nacional, no de la alinaza progresista santafecina.
A propósito: ¿por dónde andan la Norma de Clarín y la Viki Donda? ¿Desaparecieron?
miércoles, 31 de octubre de 2012
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