Zloto: "Si el jefe de gobierno porteño (Ibarra) fue condenado políticamente por Cromañón,
¿qué le corresponde a la Presidenta de la Nación por las muertes en la
estación Once?
Desde el punto de vista jurídico no hay diferencia entre un caso y otro.
El artículo 92 de la Constitución de la Ciudad establece que “la
Legislatura puede destituir por juicio político fundado en las causales
de mal desempeño o comisión de delito en el ejercicio de sus funciones o
comisión de delitos comunes, al gobernador, al vicegobernador…”. El
artículo 53 de la Constitución nacional estipula como causales “mal
desempeño o por delito en el ejercicio de sus funciones”. Y en ambos
casos la remoción requiere de mayoría especial de dos tercios tanto en
la cámara o comisión que acusa como en la que juzga".
Ernestino: "Las conclusiones de la Justicia no tienen nada que ver con el
relato oficial que, al principio, fue vergonzoso y, luego, directamente
desapareció. Como bien dicen los familiares: hablan del 7D, pero se
olvidaron del 22F.
Ni una bandera a media asta se atreven a
poner cuando se cumple cada mes de aquella masacre. Ni un comunicado de
Unidos y Organizados.
Ni mucho menos, un pedido de disculpas.
Nada.
El lunes pasado, un grupo de familiares de victimas de la tragedia
de Once lanzó 51 globos negros al aire. Estaban solos. Es gente humilde.
No son militantes. Y quizá por ello los artistas populares, los
intelectuales y los periodistas que firman quincenalmente solicitadas
oficialistas hayan decidido no acompañarlos.
Otros muertos
tienen su nombre estampado en calles, estadios, rutas, escuelas,
comedores, estaciones de ómnibus, rotondas, aeropuertos, represas".
viernes, 26 de octubre de 2012
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