El gobernador cordobés esperaba reinstalar a nivel nacional su sueño parapresidencial mediante su presencia en el partido de la selección argentina anoche, y hoy con una tribuna concurrida de integrantes del neoGrupo A en la inauguración de la exposición de la Sociedad Rural riocuartense.
Sin embargo, ayer apenas si pudo lograr fotos con Mauricio Macri, Miguel del Sel y la Niña Loly.
Hoy, ni Macri se animó a prestarse a otro desaire opositor y se quedó en Huerta Grande, donde se lleva a cabo un retiro espiritual de los cuadros PRO.
Sólo estuvieron el titular de la Sociedad Rural nacional -ya en retirada- Hugo Biolcati, y el intendente local, Juan Jure. Ni el obispo de Río Cuarto, Eduardo Martín -firme opositor del matrimonio igualitario y de dar cuidados sanitarios a las mujeres que deciden abortar-, se animó a tanto y huyó a dar la misa en otra localidad cordobesa. Tampoco el dueño de la Aceitera General Deheza, Roberto Urquía, que se disculpó por estar en proceso de recuperación de una operación, según aclaró mediante un comunicado a la entidad agraria riocuartense.
De la Sota, con cara de pocos amigos ante la deserción masiva de figuras de envergadura, dijo que hay intolerancia por parte del gobierno nacional: "Llaman para que dirigentes no vengan a un partido de fútbol. A mí el cura Barbero me enseñó que a Dios no se le teme porque Dios es todo amor, y tampoco a ningún funcionario, por más importante que sea".
Luego aseveró: "El gobierno no reconoce la inflación y la inseguridad y se burla del pueblo argentino. Luego de 30 años ininterrumpidos de democracia, el único camino es el diálogo. Aprendí estos años que uno tiene que buscar el encuentro y resolver los problemas. Hablando la gente se entiende. Me pasé 7 meses buscando el diálogo, que nos paguen lo que nos deben para que no nos discriminen y lamentablemente a ese ámbito de diálogo no lo encontré. Por eso tengo que ir a la Corte el lunes a reclamar lo que es nuestro. No pedimos ayuda los cordobeses. Queremos que nos paguen lo que nos deben".
"Nos catalogan de destituyentes, de ser candidatos de Clarín. Nos somos ninguna de esas cosas", aseguró De la Sota, para después agregar: "Piensan que ustedes los del campo son la oligarquía. Estos no saben qué es producir una vaca, el esfuerzo diario de hacer el campo, tomar riesgos. Ha sido un año pésimo para el campo. En Río Cuarto perdimos el 40% de la soja y el 50% del maíz. Esta Rural está llena igual. Si toda la Argentina fuera así, tendríamos infinitamente menos problemas que los que tenemos hoy".
"Me plantearon un impuestazo como el de la provincia de Buenos Aires del 500%. Hemos venido teniendo una excelente relación fiscal con el Campo. Los impuestos que ponemos es para que vuelvan al Campo. Que nos juntemos y hagamos un presupuesto propio para el Campo. Cuánto salen los caminos, las patrullas rurales, las escuelas del campo. Y en base a eso definamos los impuestos al campo y que vuelvan para que produzcan más. En vez de tener una tasa x para el Inmobiliario Rural, es mucho mejor que hagamos cuentas en vez de hablar del valor de la tierra. No lo hacemos para que la AFIP no meta mano. Demasiado paga el campo en retenciones. Somos los que más ponemos y los que menos recibimos a cambio".
Antes, el presidente de la Sociedad Rural, Eduardo Bagnis, pidió un plan antinflacionario, parar con el cepo cambiario y la regulación de los mercados granarios, incentivos para las empresas privadas y devolver "derechos a los ciudadanos". "Seguiremos siendo libres y críticos, pero no disciplinados. Defenderemos las libertades que la Constitución nos otorga", aseguró.
Por su parte, José Manubens Calvet, presidente de Cartez, una de las entidades agrarias más radicalizadas del campo cordobés, instó a organizarse y comprometerse para enfrentar al gobierno nacional, luego de saludar a las autoridades militares presentes en el predio. "No estamos haciendo las cosas bien, muchachos. Hay que cambiar la actitud. Les van a volver a tocar el bolsillo desde el gobierno nacional. Hay que ponerle coto", advirtió, para luego defender la decisión del gobernador de no subir el inmobiliario rural, sin modificaciones desde décadas en la provincia.
La muestra se da en horas durante las cuales Córdoba se ha visto sacudida otra vez por la denuncia de una megaevasión sojera, que involucra no sólo a productores rurales, sino también a un ex funcionario radical y hasta un policía.
sábado, 8 de septiembre de 2012
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3 comentarios:
Siempre se tiene buena relación con los evasores cuando se los premia por evadir. De la Sota se deschava solito.
Con su permiso
lo llevo a mi Facebook, Sergio
Saludos
Cómo no, Adal!!! Adelante.
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