Los jóvenes, según Clarín: sucios, malos y feos

Si hasta tuvieron que recurrir a Aguer, el fundamentalista cura de la Iglesia Católica argentina, ante el cual un talibán de La Cámpora pasa a ser un bebé de pecho. Pero antes se encargaron de estigmatizar a su nuevo sujeto social rival: los pibes.
La pareja radial de Ernestino, en radio Mitre -¿cuántos oyentes a Radio 10 le sacaron ya?-, Gerardo Young, cree abarcar la juventud argentina con 6 casos de la ciudad de Buenos Aires y alrededores: que no saben leer (por lo tanto, ¿cómo van a votar?), que lo van a hacer por el gobierno, seguro, porque reciben un plan, (como sus padres, que la votaron todos a la Yegua), y para colmo, un tercio de ellos es pobre (y ya sabemos que los pobres no saben pensar y van a terminar siendo presa fácil de los kirchneristas. Susy Viau desarrolla en extenso ese pensamiento teflonero, hasta le agrega una de esas frutillas que extasían a ese público: "El kirchnerismo va rumbo a ser una monarquía absolutista", para luego terminar hablando de Hitler y Trotsky. De manual). Ah, y se la pasan todo el día en la compu. En serio. Esa es la caracterización que se hace de los jóvenes argentinos en un medio de comunicación de tirada nacional. Entren a la nota, por favor.
Cierto, Aguer. No, bueno, Aguer va más allá. ¡Imagínense a la Iglesia quejarse de adoctrinamiento! Lo que ha hecho el kirchnerismo, ¿no? ¡Lo que nos ha hecho, señora! Ya ni risa provocan, más viniendo de tipos como éste que destila: "La Cámpora intenta infiltrarse en escuelas católicas, en las que procura captar alumnos en actividades políticas para que luego ellos, dentro de la escuela, hagan propaganda". Otro asegura: "El adoctrinamiento en las escuelas secundarias me parece mal", sin sonrojarse, eh...
El radicalizado Aguer tuvo tiempo de despotricar contra el hecho de que en las escuelas se den mucho Nietzsche, Horkheimer, Foucault y Gramsci y que salgan chicos muy "críticos pero semianalfabetos" (sic).
Ah, también están los radicales, que se van a oponer al proyecto porque el kirchnerismo quiere que lo voten a él y no a la UCR. Bien. ¿Habrá habido alguno de estos cuando se aprobó el voto femenino que se haya opuesto por verle un tinte electoralista? Es decir: ni Lilita se opondría a una reforma electoral tildándola de electoralista...
Por supuesto que una forma de tratar de deslegitimar la medida es presentarla como un paso más para la re-re de CFK (Y Blanck opta por ir del "¿Por qué no lo hicieron antes?", a su reverso: "¿Por qué ahora? Hay otras prioridades"), con la cual asustan a las vírgenes de Recoleta (a propósito: ¿cómo van los cacerolazos?). Mañana se presentarán cambios al Código Civil que permiten llevar a cabo varias de las iniciativas en contra de la megaminería contaminante y serán los que se fueron hasta Famatina los que se van a oponer para que la Yegua no sea reelecta (porque vieron que el kirchnerismo hace todo para rédito propio).
"Esto ocurre en un momento en que han empezado a aparecer signos claros de agotamiento o de hastío con el estilo autoritario de la actual administración, según lo admiten en sordina los propios encuestadores del oficialismo", se masturba el Colo Kirschbaum, para luego repetir como loro "Ciccone", "atacan a Mauricio y a Daniel" (Edu van der Kooy hace lo mismo pero va más allá y ve una "sciolización" de CFK. No se rían. Él, por su parte, redobla la apuesta de un Aguer: si los jóvenes podrían votar, ¿por qué no podrían ir presos? La reacción, al palo).
En este marco, que Moreno (no, Guillermo, no. ¡Tampoco Mariano!) iguale a Hebe con Moria Casán es un juego de niños, con un final sobre "Bonafini y su lengua llena de rabia" que habla del brote psicótico que observábamos la semana atrás y que, por lo expuesto, se va intensificando.