A propósito de esta crónica de iniciativa de Infobae (donde entre tantas críticas a la escuela y al trabajo de los docentes -el otro día me preguntaba sobre esto. ¿Por qué tantos ataques, especialmente a la escuela pública? ¿Será porque se avanza en el cambio de modelo pedagógico para que los chicos no sean simples repetidores de manuales de la historia oficial de antaño para que se conviertan en sujetos de derechos y puedan leer críticamente el mundo que los rodea, sin caer en las viejas sacralizaciones de las instituciones que desean seguir siendo las regidoras y las que impongan su exclusiva y excluyente cosmovisión?) que repite el discurso de los límites (¿cuándo se van a acostumbrar a hablar de bordes, en todo caso?) y reniega de las simetrías entre profesores y alumnos, y entre padres e hijos -y cae en elogios a la gestión PRO de la Educación en CABA-, recordé a Freire.
"Estoy convencido de que ninguna educación que pretenda estar al servicio de la belleza de la presencia humana en el mundo, al servicio de la seriedad del rigor ético, de la justicia, de la firmeza de carácter, del respeto a las diferencias, comprometida en la lucha por hacer realidad el sueño de la solidaridad puede concretarse al margen de la tensa y dramática relación entre autoridad y libertad. Tensa y dramática relación en la que ambas, autoridad y libertad, viviendo plenamente sus límites y sus posibilidades, aprenden casi sin tregua a asumirse como autoridad y como libertad. Sólo cuando viven con lucidez la tensa relación existente entre ambas, descubren que no son necesariamente antagónicas.
Partiendo de este aprendizaje, las dos se comprometen, en la práctica educativa, con el sueño democrático de una autoridad respetuosa de sus límites en relación con una libertad igualmente celosa de sus límites y de sus posibilidades".
martes, 4 de septiembre de 2012
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2 comentarios:
Muy karaduras... todo el discurso del post al chico que dijo de Eva Perón: "me da asco"
Se comió 10 amonestaciones de la progresía.
Basta de mentira progre, basta de Freire, que los chicos aprendan matemáticas y comprensión de texto en la escuela, eso sería revolucionario, de verdad.
Mi postura sobre las amonestaciones a ese chico, Carlos, está en el post anterior a éste.
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