sábado, 22 de septiembre de 2012

#PeriodismoTrash

"*En una nota de mayo de este año, el diario Tiempo Argentino publicó algunos pasajes de la declaración testimonial de Alberto Fernández, una de las víctimas: “En un momento empecé a notar que algunas publicaciones en medios como Seprin, Urgente 24 y en la revista Noticias, y el periodista Darío Gallo, publicaban información que estaba en e-mails que yo recibía o enviaba”, atestiguó el ex jefe de Gabinete el 14 de agosto de 2008. Fernández volvería a declarar en la causa en el 2009 tras abandonar el kirchnerismo.
*“El Tata usa la computadora para chequear e-mails, y a duras penas –lo había defendido su amigo Roberto García, en 2008, ante Veintitrés–. No creo que tenga habilidad para manejar algo tan complejo. A mí me hackean los e-mails desde hace años, y sin embargo estoy imputado en la causa. No creo que el Gobierno se inquiete porque Yofre transmita determinada opinión o difunda alguna información. Quizás algún sector, o alguien en particular del Gobierno, lo busca como chivo expiatorio de alguna película que se inventaron”, había afirmado quien también fue procesado por ser parte, según la jueza, del “microemprendimiento criminal”.
*Su firma es una de las más importantes del diario La Nación, pero hoy Carlos Pagni divide a la familia Saguier, dueña del centenario matutino. Fuentes allegadas a la dirección del diario afirman que mientras Julio César Saguier defiende al periodista con el argumento de que aporta información valiosa y sus columnas reflejan la identidad política de La Nación, Fernán Saguier lo resiste y argumenta que Pagni, en realidad, desprestigia al matutino".
"*“¿Puede considerarse, acaso, que en nuestro sistema jurídico sea posible considerar que la vida de quien agoniza y no puede tomar decisiones por sí se convierta en una suerte de ‘zona liberada’ para la eventual comisión de violaciones a su privacidad o intimidad? ¿Es posible que una persona en tales circunstancias pueda sufrir intromisiones en su intimidad sin consecuencias patrimoniales para los autores?”, se preguntó el juez Gustavo Caramelo, titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil N° 1. Su respuesta fue categórica: No. No se puede. Por eso condenó a Jorge Rial, Luis Ventura, Gonzalo Abascal, América TV y la revista Paparazzi a indemnizar a los herederos de Juan Castro, fallecido en 2004. ¿La razón de esa condena? Haber publicado y difundido por televisión, mientras Castro agonizaba, un intercambio de e-mails entre Juan y su hermano gemelo, Mariano.
Ahora, los dos conductores, más Abascal y América TV deberán pagar 360 mil pesos (el total de las tres causas) a los familiares de Castro, más intereses desde 2004, y costas. Ventura ya había sido condenado en la causa penal que la familia de Castro entabló en forma paralela con estas demandas civiles.
El fallo es de primera instancia, y Jorge Rial ya anticipó que piensa apelar ante la Cámara Civil".
"*Ellos, los que conducen programas, los renombrados periodistas, con larga trayectoria en el oficio, los que por  las noches en TN y los domingos en el 13 a última hora, editorializan acerca de la realidad de la Argentina.
Ellos, que denuncian reiteradamente, que hacen referencia al miedo, que dicen que impera en nuestra sociedad, que informan siempre con opinión, que hablan de los acuerdos salariales que no alcanzan a cubrir las necesidades básicas de la población, que denuncian corrupción, persecución y otras faltas graves a la convivencia democrática.
¿Sabrán ellos, lo que puertas adentro, en los rincones donde a ellos nunca se los ve, ahí donde el periodismo se ejerce en forma anónima, lo que pasa?
¿Cuán independiente puede ser un periodismo que se ejerce bajo la mirada férrea de una empresa que no deja que existan otras miradas, que el miedo del que ellos hablan, está adentro, que no permite la libertad de opinión entre sus trabajadores, que sólo se discute y se debate en voz baja en los pasillos de la empresa, que la libertad sindical es vista como acto que siempre subvierte sus  intereses?
¿Sabrán  que las voces que se generan, ahí donde los reflectores iluminan, llegan a miles de personas gracias a que en la oscuridad del estudio, detrás de las cámaras,  cientos de trabajadores hacen su trabajo para que esto suceda?
¿Sabrán que estos trabajadores no conviven en un clima democrático, que el salario  de la mayoría de ellos no alcanza, que no satisface la posibilidad de una vida digna para sus familias, hechos que ellos denuncian y no los ven a su alrededor, que no tienen  permitido el disenso, que en definitiva no son libres e independientes?
¿Sabrán ellos que al subcontratar personal o dar incentivos no registrados por trabajar en sus programas promueven el trabajo informal,  en negro y la evasión fiscal?
Comisión Interna de Delegados de Canal 13 y TN".
Fuente

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