Lanata: "Macri es demasiado cagón"

"–Ya van cinco años de gestión de Mauricio Macri. Sos un vecino porteño. ¿Cómo la evaluás?
–No lo voté ni lo votaría. Macri es muy… no lo quiero decir así… es demasiado cagón. Se anima demasiado poco. Ni siquiera se puede decir que es un tipo de derecha. No se sabe bien qué es. Está muy pendiente de lo que los demás van a pensar y al final no hace ni siquiera lo que él quiere. Dudo de su vocación política, de su vocación de poder. En ese sentido, los peronistas son distintos. Van al fondo. Cuando llegan al poder, lo usan.
–En 2007, tu nombre sonó para candidato a jefe de Gobierno de Elisa Carrió.
–Sí, me habían medido y les daba igual que Macri. Se enloquecieron.
–Entre los dirigentes opositores, ¿ves a alguno que rompa el molde?
–Que rompa el molde, no. Algunos me caen bien. En la última elección, voté por (Hermes) Binner. Me parece un tipo interesante que hizo una buena gestión en Santa Fe. Pero no sé si tiene el carisma para ser presidente. Casi siempre he votado por los socialistas, menos en el ’83, cuando voté por el peronismo, Luder-Bittel, mirá qué loco.
–¿No te gustaba Alfonsín?
–Para mí, Alfonsín era la avenida Santa Fe. No lo supe interpretar.
–Eso suena a las críticas kirchneristas a la última marcha.
–Sí, un poco eso. Era más chico y pensaba distinto.
–¿Te resulta complicado explicar el 54 por ciento que logró CFK?
–Si vos me decís “hay un sector de la gente que está mejor”, sí, así es. Pero hay mucho clientelismo, mucho asistencialismo. Creo que la gente tiene que dar una contraprestación por lo que recibe; si no, se envilece quien lo da y quien lo recibe. Hay que dar trabajo, no la limosna universal por hijo, ¿me entendés? No me parece mal como plan de contingencia, sí como un plan definitivo. Sí, hay un sector de gente que está mejor. Pero también hay una impronta en el estilo de gobierno que me parece autoritaria.
–¿No es mucho hablar de “dictadura”, “estalinismo”, “fascismo”?
–Estoy de acuerdo. Hay mucho comentario de bar de los dos lados. Cristina parece hablar desde un bar cuando le dice “pelado” al ministro de Economía español y la oposición parece hablar desde un bar cuando les dice “fascistas” a los K. Si vamos a hablar en serio, evidentemente este es un gobierno democrático. El politólogo Guillermo O’Donnell, que murió hace poco, tiene un concepto muy interesante: habla de las democracias de baja y de alta intensidad. Esta es una democracia de baja intensidad. Es una democracia poco democrática. En lo formal, lo es. La gente vota, los han votado. No creo que haya habido fraude el año pasado. La gente está de acuerdo. Yo no cuestiono eso; cuestiono la manera de hacer política. El concepto de democracia del Gobierno es que ellos tienen un colectivo y nosotros un auto. Y te tiran el colectivo encima todo el tiempo".
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"–“Página” fue una experiencia exitosa, pero no lo fue “Crítica”. ¿Qué lección te quedó?
–Que no tengo que poner ni siquiera un maxiquiosco (ríe).
–¿Qué falló?
–A la semana que Crítica empezó, vino Artemio López a mi oficina, con quien teníamos mucha relación, porque solía estar en el programa de tele. Ya Néstor no era presidente. Y me dijo: “Vengo de verlo a Néstor y dice que te va a fundir”. Los ministros empezaron a llamar a los anunciantes para que nos levantaran los avisos. Me consta esto, no es que me lo contaron. Teníamos una campaña anual vendida a Coto. Me llamó Alfredo Cotto. Me dijo que nos daba la plata, pero que no publicáramos los avisos. Yo le dije que era una extorsión, que la plata no la quería. Y perdimos Coto. Al diario lo mantuvimos todo lo que se pudo. Con Crítica perdí 600 mil dólares. Una
casa entera. No pasa nada, porque es plata.
–Mucha plata.
–Pero sé que la puedo generar de nuevo, ya está. Lo que pasó es que hubo un momento en que nos tuvimos que asociar con lo que teníamos. No vino “Ani, la huerfanita”. Vino (Antonio) Mata. ¿Qué era lo que Mata me pedía? Que el diario le diera bolilla a su proyecto de Air Pampa".
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