El viento de cola de Prat Gay

Cuando la "realidad" cambia, hay que cambiar el discurso. ¿O era al revés?
"Alfonso Prat-Gay dijo no compartir los pronósticos de recuperación económica para la Argentina a fin de año a causa del aumento del precio de la soja más la vuelta de Brasil al crecimiento (por el efecto que esto tiene sobre nuestras exportaciones industriales, principalmente autos), porque ambas actividades combinadas son responsables sólo del 9% del total de nuestro producto bruto. En ese caso habrá que concederle al kirchnerismo que el aumento del producto bruto argentino de la última década no fue principalmente por el viento de cola de la soja y Brasil sino también por otras causas", comienza su columna sabatina Fontevecchia, en la cual reivindica por segunda semana consecutiva al menemismo (hoy también lo hace Muchnik en el mismo diario: la economía en ese entonces era menos concentrada, más nacional y popular. Ernestino, en Veintitrés: CFK es igual a Menem y a los faraones egipcios).
Lo que antes era viento de cola para desmerecer la gestión kirchnerista se vuelve en contra ante una probable recuperación económica, a pesar de los pronósticos más sombríos proferidos por el economista de Amalita, estafador serial de los jubilados argentinos mediante la JP Morgan y ex pareja apocalíptica de Lilita.
Como los que hasta ayer desalentaban la participación política de los jóvenes y ahora se las verán negras si el proyecto de ley para votar opcionalmente desde los 16 se aprueba. Deberán pedirle el voto a esos mismos pibes a los que les decían: "No te metás" (¿El Milico Aguad se pronunciará en contra de lo mismo que votó a favor en 1995 para la ciudad de Córdoba -artículo 124 de la Carta Orgánica-?). Y abandonar conceptualizaciones rancias sobre la educación, como la que hoy expone Roa (sólo para defender una vez más a Mauricio) que asegura que hablar, hacer política en las escuelas no es parte del aprendizaje.
Vicisitudes del Relato del relato, cada vez menos conectado con la "realidad" sobre la cual se autosatisface al pensar que el kirchnerismo falsea.
 
Gracias a Miguel Nones por la data