Uno venía con ganas de leer críticas a la democratización del Poder Judicial. Ya lo había entusiasmado la cándida tapa, de esas que van a quedar en la historia y que nada tiene que envidiarle a aquellas contra la ley de Medios o la de "Cristina quiere toda la plata para ella" (era así, ¿no?) o de los titulares sin sujeto. Por supuesto ya había visualizado que todos los títulos eran negativos hacia la nueva iniciativa del gobierno nacional, en una reedición del oponerse a todo por oponerse, en su variante anti K (¿sorprende que la Oposición se oponga a proyectos todavía no presentados en el Congreso?). Había visto anoche a Joaco acusar de mentirosa a la Presidenta de la Nación (luego de que el niño Mauricio denunciara la agresión que sufrió su auto por parte de cuerpos kirchneristas). Hasta comprendía que atrincherado en el Consejo de la Magistratura de Aguad y secuaces y en las cautelares de los jueces viajantes, el Instrumento iba a defenderse con la pluma ilustre de sus escribas. Pero no.
Todo se cayó en un segundo, cuando los ojos se posaron sobre el título: "Presión ideológica a estudiantes de periodismo".
La "crónica" lleva la firma de un tal Gustavo Molina, que dice ser corresponsal de Clarinete en Córdoba.
Es una pieza ontológica que debe ser republicada tal cual aparece en el sitio web de Ernestina y Magnetto.
Con sus comillas, negritas y narración. Con sus ideas sobre el mundo y las personas. Con sus.... Bah, con su todo interior, ¿no?
Ahí va.
Les mando besos.
"Luego del intento de penetración ideológica en las escuelas
secundarias por parte de La Cámpora; un grupo de ingresantes a la
carrera de Comunicación Social en la Universidad Nacional de Córdoba
(UNC) denunció que profesores de la Escuela de Ciencias de la
Información (ECI) “nos quieren convencer para que veamos 6,7,8”, a la
vez que les aseguran que “acá no preparamos periodistas para que
trabajen en Clarín ”.
Frente a esta docencia militante, Sebastián García Díaz, dirigente del partido centrista Primero la Gente, advirtió: “ No son casos aislados, sino es una utilización del kirchnerismo de los claustros universitarios:
tenemos casos en la UNC; y en la Universidad de Villa María (UNVM) se
da un fenómeno similar, ya que en su página web dice: “Trabajamos por
una Universidad comprometida con este modelo de país”.
En la carrera de comunicación de la UNC se dieron “episodios donde hubo bajada de línea”, se quejaron los alumnos: Episodio 1:
“¿Chicos ustedes ven 6,7.8?”, pregunta una profesora del Ingreso.
Varios
de los futuros periodistas responden que no ven el programa
oficialista. Ante esa respuesta, y la docente sugiere: “Tendrían que
verlo todos los días, para informarse verdaderamente de lo que pasa y no con las mentiras de los medios dominantes ”.
Episodio 2:
En el mismo curso, otra docente destaca la democratización de la
educación a partir de la Reforma Universitaria de 1918: “Antes sólo
podían acceder a la Universidad los hijos de los Nores Martínez, los
Novillo, que por provenir de familias tradicionales y pese a ser brutos
tenían asegurada la carrera y el título”. “Gracias a la Reforma del 18
-continuó-, el acceso a la Universidad se hizo público y gratuito; y
pudieron llegar los hijos de los trabajadores, lográndose un ascenso
social”.
Episodio 3:
Una de las mismas profesoras
explica la finalidad de la carrera: “Apunta a crear pensamiento crítico,
a que los estudiantes y luego los comunicadores sean actores activos en
la sociedad y no meros espectadores”.
Hasta allí, el planteo no
se diferenciaba del que podría hacer cualquier profesor sobre su
carrera. Pero agregó: “En Ciencias de la Información, no preparamos periodistas para que trabajen en el Grupo Clarín, ni en las corporaciones mediáticas”".
Fuente
martes, 9 de abril de 2013
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3 comentarios:
¿Cómo se le ocurre a la temeraria profesora intentar preparar alumnos con pensamiento crítico? Por eso tendría que ir a la cárcel.
El periodista, bueno, de alguna forma hay que llamarlo, despliega en una sola nota todos los prejuicios de clase que pudo juntar en su vida. No es una hazaña menor.
Bueno chicos, como estudiante de la carrera debo decirles que la bajada de linea política en la ECI existe. Por supuesto, jamas al nivel expresado por los alumnos que no se animaron a dar sus nombres, pero que esta esta. Hoy mismo, para que quede claro, me ridiculizo la profesora por la opinión que me pidió acerca de cierta programación en una radio, tergiverso todo lo que dije. La auto censura en la ECI es algo con lo que se convive a veces para no armar despelote, otros porque tienen miedo de represalias en el ámbito académico, y otros porque no tienen ganas de que tergiversen todo lo que dicen. Si rescato, que a pesar de las ideologías políticas que están mas que claras desde las primeras clases, jamas y de ninguna manera me entere de algún alumno que haya sufrido represalias de tipo académicas por su opinión. Esta sobreentendido que en una facultad donde la política influye tanto, siempre habrán debates y diferencias, siempre y cuando se mantengan en eso, no hay razón de preocupación. En fin, quería decirles eso, esa nota no esta cerca de la verdad, pero tampoco miente. Yo escuche la frase de: Acá no formamos periodistas para Clarín.
Sí, que en todo caso es una vieja frase en todo caso aggionrada, como sinónimo de que se no se forman profeisonales acríticos.
Gracias por compartir tu información, Pilar.
Saludos.
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