Pepe: "el escrache a periodistas, la investigación fiscal de ciudadanos, la amenaza política al opositor o al disidente son prácticas comunes, más afines a una Gestapo del siglo XXI que a un gobierno “nacional, popular y democrático”. Casi siempre en cadena nacional, con hombres y mujeres grandes alrededor, reidores y aplaudidores como bufones menores.
Alguna vez querrán borrar de los archivos esas imágenes, aunque hoy disfrutan ser las caras visibles de un relato apócrifo".
González: "Sin la prensa crítica, los argentinos jamás se habrían enterado de la gestión de Amado Boudou a favor de la ex Ciccone para que le concedan un plan ventajoso y liquide sus deudas impositivas. Tampoco se hubieran enterado de los casos de espionaje que complican a Mauricio Macri, ni de las coimas en el Senado que pusieron en jaque a Fernando de la Rúa ni de la venta ilegal de armas que terminó con Carlos Menem en prisión. La salud de las democracias requiere que los gobiernos respeten hasta la mala prensa. Las sociedades que condicionan la libertad de expresión terminan sometiendo a sus ciudadanos a la peor enfermedad: la del pensamiento único".
Pagni: "Los expertos en radiodifusión coinciden en que, si no hay un pronunciamiento judicial de fondo, el 7 de diciembre se activarán los plazos para adecuar el número de licencias, que tomarían otro año. La Presidenta, en cambio, instruyó a la Afsca para que revoque las licencias y transfiera los activos ese mismo día.
Cristina Kirchner se ufanará de estar brindando un homenaje a la democracia. Está convencida de que Magnetto es el cerebro de una operación destituyente. (Incógnita: ¿a qué va a atribuir sus desventuras cuando ese genio maligno sea reducido?)
Sin embargo, la imagen de una administración que arrasa con las garantías de la prensa terminará de consolidarse. El debate se plagará de referencias a Hugo Chávez, que también retiró la licencia e incautó los activos de la cadena Radio Caracas Televisión, bajo acusaciones de golpismo. Aunque el peronismo no necesita de la experiencia bolivariana para encontrar antecedentes. Dispone de ellos en su propia tradición".
Majul: "El ataque de la jefa de Estado a la prensa crítica sirve para distraer la atención sobre los verdaderos problemas de los argentinos, como la inflación y la inseguridad, palabras que no son nombradas a través de la cadena nacional".
Lanata: "Es gracioso, ningún gobierno compró tantos periodistas como este, en negro y en blanco. Y es justamente este gobierno el que reclama un tribunal de ética. Lo hace la misma semana que declaran que tienen departamentos de dos palos. Uno de los gobiernos más corruptos que tuvo la Argentina pide un tribunal de ética. Fue una propuesta patética.
Para proponer eso, Cristina debería tener autoridad moral y no la tiene. Es obvio que en el periodismo hay corrupción, pero hay una diferencia que parece pequeña y que no lo es. Las empresas hacen lobby con su propia plata, el Gobierno hace lobby con la plata de todos, compran a algunos con la plata de todos".
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