Como en 2011, cuando la consultora le daba 50% de intención de voto a CFK el domingo anterior a las primarias presidenciales. La empresa paraperiodística de Bartolo prefiere publicar en tapa el resultado de una ciudad de la Argentina.
Mientras, en Clarín, M&Fruit, que en 2011 decía que CFK iba a segunda vuelta, asegura ahora que Massita le saca 5 puntos de ventaja a Insaurralde (El Instrumento los trata de estirar a 6 y además presenta que la mayoría de la gente no quiere más al kirchnerismo).
Y Perfil dice que esa ventaja es de apenas 3 puntos, es decir, casi de empate técnico.
Eso en la provincia de Buenos Aires.
Ya nadie habla del país, donde el FpV va a ser el claro ganador, sumará casi una docena de diputados y mantendrá la misma cantidad en senadores, o a lo sumo perderá un par.
Como en 2009, al Relato Anti K sólo le quedará un triunfo ajustado del tigre de papel en territorio bonaerense para simular que el kirchnerismo perdió en todo el país.
Luego presionará para formar un nuevo Grupo A, que terminará en el guiso de impotencia por el que el electorado lo sancionó en 2011.
Adentro, el Colo K y Edu van der Kooy, enojados con que las denuncias de corrupción no avancen, atacan al Poder Judicial y al movimiento Justicia Legítima. Es que apostaban a que las múltiples denuncias de corrupción erosionaran aún más al gobierno nacional y le hiciera perder la elección a nivel nacional. Ayer alguien decía que este tipo de denuncias sólo afectan a gobiernos que no representen a las mayorías populares. Para discutir.
En La Nación, Catterberg (director de Poliarquía) prepara el terreno para el nuevo triunfo K (ayer a Giorgio le salió denunciar fraude, en el mismo sentido), mientras Joaco se nota nervioso y enojado (igual que Leuco Metralleta, con un último párrafo lleno de insultos demagogos).
Ahora, su próxima meta será lograr el juicio político a Oyarbide. Todo muy poco para aspiraciones que hace un mes eran mucho más altas.
A lo sumo, les quedará un nuevo episodio cacerolo este jueves para lavar lágrimas antes de sentir otra vez el fuego de la derrota.
Lo único bueno sería que la puedan procesar con tranquilidad y respeto por las instituciones y eviten cualquier comportamiento que suponga la radicalización que el Relato Anti K les impondrá.
Un anticipo puede ser esta nota de Morando en Perfil.
domingo, 4 de agosto de 2013
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