Aislar o no aislar: la cuestión cordobesa

Ante la estrategia del delasotismo de aislar a la provincia y dividir al electorado entre Córdoba o Nación, el kirchnerismo anoche hizo una demostración de fuerza y unidad en Río Cuarto y el sur cordobés, en días en los cuales la campaña K toma vuelo y ya se habla de un tercer puesto que le haga acceder a dos diputados nacionales, posición que lo ubicaría como el árbitro entre el tándem tradicional delasotismo-radicalismo.
Carolina Scotto, cabeza de lista, hasta se animó a proyectar un escenario de lucha por la gobernación en 2015, como así también a calificar de "mentiroso" al gobernador De la Sota por querer adjudicarse una obra pública (el puente colgante de Río Cuarto) que en verdad fue realizada con fondos de la Nación.
"Vamos a hacer una elección extraordinaria si no nos creemos lo que dicen los diarios", propuso en otro tramo de un discurso que puso el eje en desligarse de la idea de que la lista K es encabezada por candidatos que "pecan de intelectuales" (ella fue rectora de la Universidad Nacional de Córdoba y Martín Gill, el segundo candidato, es rector en uso de licencia de la Universidad Nacional de Villa María). "Nada de intelectuales y teóricos. Somos representantes de la educación pública", opinó.
"Están nerviosos porque la nuestra es la única fuerza que crece", aseguró Scotto, antes de denunciar un posible fraude en el que podría incurrir el oficialismo, advertencia que también hizo alguno de los oradores que la precedieron en el acto, el cual contó una fuerte presencia de las diferentes agrupaciones K, habitualmente dispersas ("Quizás sea la primera vez en la que el kirchnerismo de la región se muestra unido", reconoció Luis Hernando, de Forja. "El kirchnerismo en Río Cuarto ha comenzado a caminar", consideró Gill).
"Éramos tan pocos en 2009", recordó Luis Stanicia, uno de los 90 intendentes cordobeses kirchneristas que apoyan la candidatura de Scotto. "En 2003, con Néstor, juntamos apenas 1.000 personas. Hoy somos muchos más y Córdoba se acerca a un proyecto alternativo en 2015", evaluó Osvaldo Da Costa, concejal riocuartense por el FpV.
Muchos se fueron con la sensación de que el espacio va creciendo, en medio de pedidos de que Córdoba no siga siendo una isla: "Tiene que sumarse al proyecto nacional y popular, la verdadera opción opositora a la sociedad delasotista-radical".