Además, claro, de todas las demandas anteriores. Pero esta semana es como que se impuso ésa.
Que está relacionada íntimamente con la corrupción de este gobierno, obvio.
La Yegua tiró eso de suspender los actos de campaña por nosotros, pero minga que le vamos a suspender la marcha.
En la vida hay que saber aprovechar las oportunidades, sin que eso te convierta en un oportunista, nos dijo una vez Ari Paluch.
Además, ya hay carteles en defensa de los DDHH luego del Milani affair, que no podemos desaprovechar.
Los vamos a correr por todos lados a estos chorros, a los que juzgaremos en su debido tiempo. No se va a salvar ninguno.
Además, los vecinos de Rosario nos mandaron este paint hermoso que nos hace redoblar la apuesta.
¿Cómo una Presidenta va a hacer política?
Ta' bien que nos hemos quejado porque no fue a Once cuando ocurrió esa tragedia, pero en ese tiempo no había campaña electoral.
La Yegua fue a Rosario para ganar votos. No hay otra.
También eso va a ser repudiado hoy.
Con la logística de Moyano y el Momo, y la financiación de la Sociedad Rural, Cecilia Pando, el PRO, bah, los de siempre. Y la difusión de La Nación, que va a volver a publicar los puntos de encuentro (Kikito nos hace un anticipo). Infaltable. Todo espontáneo e independiente.
Seguiremos protestando hasta que se vayan y a ver si se ponen las pilas, como dijo Jorge, y el domingo van a fiscalizar porque sino estos ladrones nos van a robar la elección como lo vienen haciendo impunemente, ¿o ustedes se creen que en 2011 sacaron el 54% de los votos? ¡Fraude!
Tampoco se suspende por lluvia, obvio.
No importa que los que dijeron que nos iban a representar en estas próximas elecciones al final no hayan hecho una propuesta (¡una!).
Al final de cuentas, ellos como nosotros, sólo queremos quejarnos.
Y el domingo festejar el regreso de Lilita.
Si eso es lo que hemos logrado con estas marchas, de algo han servido.
¡Por la República!
Tampoco se suspende por lluvia, obvio.
No importa que los que dijeron que nos iban a representar en estas próximas elecciones al final no hayan hecho una propuesta (¡una!).
Al final de cuentas, ellos como nosotros, sólo queremos quejarnos.
Y el domingo festejar el regreso de Lilita.
Si eso es lo que hemos logrado con estas marchas, de algo han servido.
¡Por la República!
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