Las palabras del ex presidente de la Sociedad Rural de Río Cuarto, Julio Echenique, son un diagnóstico fiel de la conmoción que viven las dirigencias agrarias con el voto a favor de CFK por parte de los productores agropecuarios de todo el país, como describe Primaci en esta crónica:
"En Constitución, Santa Fe, donde está ubicado el pueblo oriundo de Buzzi (J. B. Molina), el oficialismo ganó con el 39,3 por ciento de los votos; en Gualeguaychú, Entre Ríos, la tierra del combativo Alfredo De Angeli, el FpV obtuvo el 41,34 por ciento. Y en la provincia de Buenos Aires, el Gobierno se impuso en todas las localidades trigueras, sojeras y ganaderas, salvo en Puán.
Durante la inauguración de la última exposición de la Sociedad Rural, el mes pasado, Hugo Biolcati manifestó que el “kirchnerismo está llegando a su fin”. Y para argumentar ese vaticinio, enumeró una serie de conflictos rurales, como los vinculados a la comercialización del trigo, principalmente en la provincia de Buenos Aires. Sin embargo, en una de las principales zonas trigueras de la provincia, como Tres Arroyos, la fórmula Fernández de Kirchner-Amado Boudou arrasó con el 52,68 por ciento de los votos, muy lejos de Eduardo Duhalde (13,43 por ciento). Pero Biolcati insistió ayer en que volvería a pronunciar el discurso que presentó hace un mes en la Rural.
La contienda electoral en la provincia de Buenos Aires, en la categoría de diputados nacionales, también enfrentaba dos modelos agropecuarios. Por un lado estaba Julián Domínguez, ministro de Agricultura y uno de los artífices en mejorar la relación con algunas entidades agropecuarias, y por el otro Mario Llambías, ex presidente de CRA y candidato por la Coalición Cívica. El primero obtuvo el 53,70 por ciento de los votos, mientras que el segundo consiguió un magro 3,54 por ciento.
Otros lugares emblemáticos de la provincia bonaerense durante el conflicto por la 125 fueron, por ejemplo, Olavarría y Azul, donde anteayer los candidatos presidenciales del FpV obtuvieron un 54,22 por ciento y un 48,25, respectivamente. De esta última localidad es la dirigente “autoconvocada” Cristina Boubee, que en un diálogo con Página/12 había recomendado en aquel momento la salida anticipada del Gobierno de Fernández de Kirchner. “No queremos un golpe de Estado, sí un grito de Libertad”, había dicho la ganadera.
Por otro lado, las ricas zonas de Pergamino y Campana también representaron una victoria del oficialismo nacional, con el 39,07 por ciento en la primera y el 53,06 por ciento en la segunda, mientras que una de las victorias más contundentes en el interior bonaerense fue en Las Flores (59,75 por ciento).
Las dos regiones emblemáticas de la Pampa Húmeda, Córdoba y Santa Fe, tampoco fueron la excepción en relación a los resultados generales. En el departamento de San Lorenzo (Santa Fe), donde se dieron los piquetes de las industrias metalmecánicas, el kirchnerismo obtuvo el 41,45 por ciento de los votos, mientras que en Constitución CFK superó a Binner por diez puntos. En esta región está la localidad de Máximo Paz, un enclave netamente de la Federación Agraria, donde Binner sólo pudo superar a la Presidenta por 30 votos.
Por su parte, en la zona sojera de Córdoba –el departamento de Unión–, el FpV ganó con el 35,51 por ciento de los votos, mientras que en el departamento de Marcos Juárez, donde está ubicada la localidad de Leones, la capital nacional del trigo, la Presidenta obtuvo el 31,1 por ciento de los sufragios, contra el 21,4 por ciento de Duhalde".
Echenique describe como simple retórica el modelo K, es decir, que no hay hechos concretos, y que si el sector ha tenido mejoras es por el bendito viento de cola.
Sin embargo, Comandone, en El Cronista, da cuenta ayer y hoy de medidas bien concretas, de las centenares que se pudieran nombrar:
* "Tres de cada cuatro máquinas que compra el campo son argentinas. La fabricación local se ve favorecida por créditos subsidiados para la compra de equipos y por los frenos impuestos por el Gobierno al ingreso de unidades importadas".
* Los bancos triplicaron los créditos al campo en los últimos cinco años. Los préstamos al segmento agropecuario crecieron más que el promedio del mercado, subieron 40% en el último año y representan casi el 10% del total
Más allá de la negación ya patológica de Echenique, como expresión de un secotr desairado por la sociedad argentina, es sintomática también esta frase del empresario agropecuario:
Periodista: -Sin embargo, CFK ganó en los departamentos de fuerte presencia agrícola.
Echenique: -Si, pero también aquí hay muchos empleados públicos, jubilados y mucha gente que no vive de la producción.
Echenique: -Si, pero también aquí hay muchos empleados públicos, jubilados y mucha gente que no vive de la producción.
Respuesta en la cual vive una de esas máximas de una basta población que supone que los únicos que trabajan en el país y por el Paús (que es el Campo) son los productores rurales, mientras que la inmensa mayoría no produce nada (más los vagos que reciben planes sociales, gracias a la plata que produce el Campo). En esto se asienta esa noción de que el Campo sostiene al país, por lo que hay que defenderlo para que el país no se caiga. Por lo tanto, defender al Campo es defender al País.
Mucha gente, decíamos, se dio cuenta de esta construcción de sentido falaz, con lo cual, cuando lee a Buzzi distinguir entre la "gente del Campo" y el resto de los vecinos, a estas alturas sólo hace una mueca socorrona, hasta comprensiva, por la desorientación de los patrones del Campo. O cuando lee a Biolcati prometer que nada van a cambiar de sus reclamos y propuestas a pesar del triunfo de CFK, en una clara muestra de la hipocresía del sector cuando acusaba al gobierno de autista y sin autocrítica. O cuando escucha al empresario agropecuario Reutemann decir que las evidentes mejoras del Campo se dieron por naturaleza, casi.
Un panorama más ajustado a la realidad lo brindó el intendente de la localidad cordobesa de Las Acequias, en plena zona sojera: “Los productores que tienen de 400 hectáreas para abajo, votan todos a Cristina. Los grandes hacendados y los pooles van por otro candidato".
Quizás esta descripción esté más ajustada a la realidad del interior del sector y denuncie de dónde vienen las lecturas antojadizas en este post citadas y encubridoras de otros intereses inconfesables.
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