El Cronista publica hoy una encuesta de Ipsos-Mora y Arauajo que, según ellos, arroja resultados aliviadores para los medios opositores al gobierno: no tuvieron influencia sobre el voto de la gente en las pasadas Primarias, por lo que se comprueba que el discurso K contra la prensa independiente es mentiroso y no hay nada de qué preocuparse.
Sin embargo, la crónica cita resultados llamativos, aún en ese marco de interpretación que el medio quiere imponer (preocupación de varios "periodistas independientes" -dos ejemplos aquí y aquí- estos días, que buscan salvar sus equivocadas lecturas de la realidad -si pensamos con la mejor de las intenciones y confiamos en sus honestidad profesional- a la luz de la aplastante victoria kirchnerista):
-"A pesar de las críticas de funcionarios y políticos sobre la influencia de los medios de comunicación o el intento de ejercerla, el 40% de los votantes argentino admitió que no lee las noticias de política que publican los diarios, porcentaje que decrece al 12% en el caso de los jóvenes entre 18 y 29 años, según un relevamiento realizado durante junio entre 1.200 personas por la consultora Ipsos-Mora y Araujo". (¿Quiere decir que los jóvens entre 18 y 29 años sí leen mucho las noticias sobre política en los diarios?).
-"La televisión es el dispositivo que se consolida como el medio de mayor acceso al tema: cinco de cada diez declararon mirar noticias de política todos los días" (¿No es una cifra considerable?).
-"La penetración de la televisión como medio de acceso a este tipo de información se comprobó entre entrevistados de todas las edades, de ambos sexos, de cualquier clase social y zona de residencia. Por caso, la mitad de los habitantes de la zona metropolitana (que incluye a la Ciudad de Buenos Aires y al Conurbano bonaerense) y el 54% de los residentes en el interior del país coincidieron en que miran noticias de política todos los días." (¡Todos los días!).
Entonces: ¿de qué influencia hablamos? Indudablemente no se refiere a la que se da por la simple exposición a un medio o varios, ni tampoco al consumo de un tipo de contenido específico (se hagan lecturas parecidas, iguales o contrarias a lo que el medio presenta). Parece que el razonamiento de El Cronista es al revés: a pesar de estos datos que muestran un consumo de temas políticos bastante alto, y que esos medios mostraron noticias en su enorme mayoría contrarios al gobierno, CFK igual ganó. Entonces, los medios no influyen.
Pero esto se da vuelta si leemos la columna de Walter Brown, jefe de Redacción del diario, que asegura que los medios estatales sí influyen: "La televisación estatal del fútbol le ha brindado a la gestión kirchnerista un vehículo de propaganda que, a la luz de la contundente victoria obtenida en las recientes elecciones primarias, ha resultado sumamente efectivo".
Entonces: ¿la propiedad de los medios condiciona su influencia sobre el voto de sus usuarios?
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