No les bastó con estigmatizar a los jóvenes que se han re-incorporado a la política y se han re-apropiado del espacio de la militancia para buscarle soluciones al lugar donde viven y donde se expresan. A todo este incipiente colectivo se lo demonizó con el estigma de La Cámpora. Ni qué hablar cuando CFK colocó a sus principales cuadros en las diferentes listas, cosa que prometía una traición y un éxodo de intendentes, concejales, gobernadores, sindicalistas, bah, todos yéndose del kirchenrismo. Nada de eso sucedió (como habitualmente pasa tratándose de análisis tergiversados por la voluntad y los intereses del medio que los construye), sino todo lo contrario. Nadie se fue (apenas alguno que ahora se quiere matar) y CFK arrasó, hasta algunos ya ven todo ese proceso como una sana renovación de la política. Panquequismo al máximo esplendor, ¿no?
Bueno, ahora es el turno de esta agrupación de economistas afin a Boudou. Entonces empezamos de vuelta con los mismos mecanismos y giros idiomáticos (en negrita).
Clarín: "La “graN MaKro”, la agrupación de economistas kirchneristas que responde a Amado Boudou, copó con sus banderas que alientan al Gobierno nacional, el sobrio auditorio de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional de Cuyo. El primer congreso de jóvenes economistas autodenominados “heterodoxos”, fijó como prioridad que la doctrina “sea parte de la formación universitaria”.
El encuentro convocó a unos 500 jóvenes profesionales y estudiantes sub 40, quienes llegaron desde distintas provincias. El rector de la UNCuyo, Arturo Somoza, les proveyó un subsidio para la comida y las instalaciones para los debates. Esto generó malestar entre buena parte de los docentes de esa Facultad, la mayoría de corriente económica ortodoxa.
“Han venido a mojarnos la oreja” , le dijo a Clarín un docente con 20 años de antigüedad.
La presencia de Feletti permitió también definir cómo será la profundización del modelo , si las urnas ratifican el triunfo de Cristina en octubre.
El subsecretario Robba, que se definió como el nexo entre los jóvenes militantes y el equipo de Economía, explicó que hay tres objetivos: “la formación; militar el modelo económico; y trasladarlo en forma sencilla a los barrios, las fábricas y las universidades”".
La Nación: "La graN maKro tiene un ADN definido. Su original genoma presenta, por lo menos, tres cosas en común: sus partidarios levantan la bandera de la juventud militante a la que permanentemente apela Cristina Kirchner, defienden a ultranza "el modelo" que perpetuó el ministro de Economía y candidato a vicepresidente, Amado Boudou, y muchos de ellos ya cobran un sueldo en el actual Gobierno.
Según se proclaman, buscan "estudiar, conceptualizar y difundir los lineamientos estratégicos del modelo económico que se desarrolla en la Argentina desde el 25 de mayo de 2003". Para eso, dicen, deben combatir a los "grandes grupos concentrados, económicos y de comunicación". Este movimiento sub 40, con gran presencia en las redes sociales, que ayer realizó su primer Congreso de Jóvenes Economistas Heterodoxos en esta ciudad, no es sólo una agrupación de signo oficialista que congrega a la juventud peronista y estudiantes de la carrera de Economía. La graN maKro es más bien un entramado de poder en formación que reúne funcionarios públicos, centros de estudios y organizaciones sociales vinculadas al kirchnerismo, entre ellas La Cámpora.
Entre las figuras de La graN maKro aparecen la economista y coordinadora de políticas productivas en Economía, Mercedes La Gioiosa, y Juan Fraschina, también economista de la cartera que dirige Boudou. Otro destacado es Agustín D'Attellis, que trabaja en el área de Programación Económica. Los tres son habituales columnistas en la prensa oficialista".
Los Andes (de Clarín): "No es la primera vez que se lo acusa a Arturo Somoza de "kirchnerizar" la Universidad Nacional de Cuyo. Tampoco es la primera vez que el rector de la casa de estudios tiene que salir a aclarar versiones que vinculan a la institución con el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Esta vez, al anunciar el congreso que se hará en Mendoza con economistas kirchneristas agrupados en la Makro, Santiago Fraschina, el responsable de la Comisión de Militantes de esa entidad y quien está a cargo de la organización del encuentro, se excedió en sinceridad y dijo en una nota al diario Clarín: "Como el rector de la Universidad de Cuyo es kirchnerista se comprometió a pagar el hospedaje y la comida, por eso lo hacemos allí (por Mendoza)".
Claro que en Mendoza no esperaban esas declaraciones del organizador del evento, por lo que ayer, luego de entregar el título doctor honoris causa al filósofo Ricardo Forster, uno de los intelectuales que apoya al kirchnerismo desde Carta Abierta, Somoza salió a aclarar que "fue un error de Fraschina"".
La Nación (otra vez): "Hay que pensar la economía al revés. Desde esa perspectiva, los jóvenes economistas kirchneristas afirman que el consumo no produce inflación , sino más inversión; el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) es creíble; el Gobierno instaló un buen clima de negocios para el sector privado y "si Alemania es una locomotora, la Argentina es el Apolo XI".
Ayer, a las 8.15 de una helada mañana, el responsable de la comisión de militancia de La graN maKro, la agrupación de jóvenes economistas kirchneristas, y empleado del Ministerio de Economía, Santiago Fraschina, preparaba todo para el arribo de los asistentes al Primer Congreso de Jóvenes Economistas Heterodoxos en esta ciudad.
Hablaba por teléfono para ubicar los micros y coordinar su llegada, movía mesas de un lugar a otro, armaba carteles y repartía carpetas.
Poco a poco se fue colmando la sala. Llegaron chicos de la JP Evita, el Movimiento de Unidad Popular, La Cámpora, Alternativa Económica, los Jóvenes de la Gestión Pública, entre otros. "¿Y Guillermo Moreno?", preguntó LA NACION a Fraschina en referencia al secretario de Comercio Interior. "No tiene menos de 40 años", contestó, entre risas, el economista.
Con el auditorio casi repleto, comenzó el congreso, con palabras que retumbaron con fuerza y más allá de esta ciudad. "Hay que ser militante del proyecto nacional", se escuchó. "Debemos discutir el rol de las ciencias económicas", agregó otro. "Intentaron disociar la economía de la política", completó un tercero"
A todo este despliegue de adjetivaciones y construcciones de un sentido común que fue derrotado en las urnas el domingo, se suma el eterno entusiasmo de las empresas periodísticas por adivinar el futuro, el "nuevo" gobierno: lo único que les sale son aumentos, recortes y ajuste, y presentar al rol del Estado en la economía como distorsionador.
Clarín: "Basta con observar unas pocas planillas del Ministerio de Economía, para entrever algo que pasará muy pronto. Serán incrementados los gastos en subsidios a la energía y el transporte, por una vía conocida: sacando recursos de otros organismos del Estado, mediante el uso de los superpoderes que el kirchnerismo exprime sin pausa.
Fuentes con acceso a despachos oficales importantes cuentan que la Presidenta está muy preocupada por semejantes números o, directamente, por el imparable crecimiento de la factura. La derivación directa es que, pasadas las elecciones y aunque no sea inmediatamente después, vendrían aumentos en el transporte, la electricidad y el gas .
Caerían sobre la Capital y el conurbano bonaerense, porque los beneficios no llegan al resto del país. Allí pagan mucho más que aquí por los mismos servicios.
Hasta donde se sabe, quedaría fuera del análisis la trama misma del régimen, que de tan enmarañada y cuantiosa alimenta cualquier sospecha .
Hay un par de cifras en danza, sobre la eventual suba en luz y gas: entre el 70 y el 80 % para los grandes consumos domiciliarios. Está por verse si Cristina Kirchner irá a fondo, aun cuando el aumento sea aplicado luego de octubre".
Perfil: "Las políticas que vendrán son: el modelo se blindará con mayores estímulos al mercado interno. Ayer, por separado, los ministros de Economía e Industria, Amado Boudou y Débora Giorgi insistieron en que el Gobierno “defenderá” el mercado interno ante los efectos de la crisis financiera internacional.
Frenos. La política industrial se basará en el incremento de trabas a importados que luego se negocian para provocar inversiones en el país y sustituir lo que no se deja de comprar en el exterior.
Para el Gobierno, el alto consumo es bienestar y eso sustenta el caudal electoral. No genera inflación y se sostiene con salarios que se ajustan ganándoles a los precios. Los heterodoxos dicen que los clásicos están equivocados y que no hay que volcar ingresos al ahorro, sino al gasto en el mercado interno, cuyo dinamismo genera la confianza en las empresas que traducen en inversiones.
Certeza de los ingresos. Economistas que se reúnen con la Presidenta insisten que para mantener el alto consumo es necesario que los acuerdos salariales se mantengan por arriba de la inflación. El gerente de Aerolíneas Argentinas y economista de La Cámpora Axel Kicillof afirma que una inflación de dos dígitos no afecta a una economía de alto crecimiento como la Argentina.
Recuperar los pilares. Los superávits fical y el comercial son amenazados por la creciente masa de subsidios para mantener las tarifas de energía y transporte en el Gran Buenos Aires. En la Rosada no lo dicen en público pero trabajan en planes para la reducción gradual de las remesas del Estado a las empresas.
Comenzarán por el sector transporte, que tiene una trama más fácil de desarmar que los de energía. La tarea será larga y no tendrá efectos en el corto plazo. Por ello estudian demorar el crecimiento de presupuestos para obra pública que crecerá, pero menos.
Dólar estable. Los economistas que asesoran a la Presidenta no creen que la competitividad del peso haya perdido el vigor como para complicar las exportaciones. En ese marco teórico afirman que subas abruptas del dólar sólo les quitarán poder de compra a los salarios, lo que atentará contra el motor del modelo".
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